TRES COLORES

Isaías 1,18 Ahora Yahvé les dice:- “Vengan, para que arreglemos cuentas. Aunque sus pecados sean colorados, quedarán  blancos como  la nieve; aunque sean rojos como púrpura, se volverán como lana blanca.  Si ustedes quieren obedecerme comerán lo mejor de la tierra;  pero si ustedes insisten en desobedecerme, será la espada la que los devore, porque esta es palabra de Yahvé.
 
En la escuela  estaban tres niños  aprendiendo a pintar.  Uno de ellos dibuja un arco iris  y lo pinta con siete hermosos colores. El otro niño dibuja un jardín lleno de flores, las cuales también colorea. El tercer niño pintó una iglesia,   sus amiguitos  al verla se reían.  El niño  había elegido tres colores para pintarla. Tres colores  no  tan coloridos como los de ellos.   El niño había pintado la puerta, las paredes y los asientos  con el color NEGRO.   Todo el altar lo había pintado de  ROJO   y la  cruz que estaba apoyada al fondo la dejó de BLANCO.  

 Sus amigos al ver el color NEGRO que abarcaba casi toda la iglesia  se burlaban del niño y le decían: ¿Dónde has visto una iglesia pintada de NEGRO?  ¡Que ridículo!
 
De verdad que cualquiera se haría la burla de ver una iglesia pintada con color negro. Lo cierto es que en la pintura de este niño hay una  enorme y gran verdad.  La iglesia de Cristo,  tiene estos tres colores,  NEGRO, ROJO  y BLANCO.   El tiempo de Cuaresma y en general el tiempo que vivimos se resume en estos tres colores.
Las malas acciones que  realizamos a diario, la maldad, el odio que abunda en nuestro corazón, el egoísmo, la envidia, la avaricia, los vicios, los placeres, el vivir de una manera que no agrada a Dios.  Al cometer un sinnúmero de pecados,  nuestra alma, nuestro espíritu se mancha, se vuelve de color negro.

Nuestro Padre Dios  al ver pecar  a su pueblo y saber  que había manchado la túnica blanca,  envía a su hijo Jesucristo, para limpiar y salvar al mundo,  Jesucristo viene y nos enseña  en tres años lo necesario para poder mantener nuestra alma BLANCA.  El sabia que eso no iba a ser suficiente,  el muere en la Cruz, derrama su sangre, el color rojo es  la sangre de Cristo que   se impregna con el  negro de nuestros pecados Con su muerte el transforma todo en  un color BLANCO. 
 Jesús con su resurrección vence a la muerte, nada ni nadie   podrá manchar el blanco   por que  el que se acerca a la Cruz y  levanta los ojos mirando  a Jesús Crucificado, pide que ésta sangre  borre  las manchas negras de su pecado, mediante la confesión. HERMANOS,  la sangre de Cristo  borra todas nuestras maldades, ha sido derramada para que todos  puedan tener su vestido blanco,  con el cual tendremos acceso a la bodas del cordero. El blanco es el color ideal para el cielo. Todos de  ¡BLANCO!  Aleluya, Gloria a Dios.    
No se olvide El niño que pinto la iglesia color negro,   representa nuestro pueblo, nuestra iglesia.
Si aun estas manchado, si aun no te has  arrepentido, si aun no te has confesado, que esperas hermano, no desaproveches esta oportunidad de lavar tus vestiduras,  hoy es el día de la Salvación,  hoy es el tiempo oportuno para acercarte al Señor. ¡Apresúrate!  El tiempo de Gracia se puede acabar en cualquier momento,   No demores,  por que no hay nada mas hermoso; hasta el momento no he conocido experiencia mas maravillosa que la de poder dormir todas las noches con la conciencia limpia, tranquila y sobre todo tener listo mi traje blanco, que es el requisito para poder participar de las bodas del hijo del Rey. Jesucristo el Señor.
              No te olvides: 
                                   NEGRO + ROJO  =  BLANCO 



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