En clases de preparación para la primera comunión el catequista pregunta: ¿Niños hicieron sus
oraciones? Un segundo, dos segundos, tres segundos nadie respondía. El catequista entonces señala a un niño y
dice: “Tavito hiciste tus oraciones”
El niño más rápido que tarde responde: “Por las noches
hice mis oraciones”.
¿Y en el día? pregunta el catequista.
Es que solo por las noches tengo miedo, de día no tengo
miedo dice el niño…
Que parecido a nuestra vida espiritual, nosotros también solo
oramos y buscamos ayuda Divina solo por la noche, es decir nuestras suplicas y
plegarias las realizamos cuando llegan los problemas, cuando estamos enfermos,
cuando estamos pasando por el dolor y sufrimiento, recién oramos y buscamos
consuelo en Dios. Por el contrario cuando estamos en el día, que es sinónimo de
bienestar, el día que es sinónimo de alegría paz y tranquilidad nos olvidamos de Dios, y más
que olvidarnos nos alejamos y muchas veces el alejarnos provoca que llegue la
noche oscura y tenebrosa a nuestra vida de fe.
En estos momentos no sé si en tu vida espiritual esta: de
día o de noche. Lo cierto es que te tenemos que buscar la bendición, buscar
ayuda, buscar el consuelo y la misericordia de Dios, tanto de día como de
noche.
¿Acaso Dios no defenderá
también a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Los hará esperar?
(Lc 18,7)
0 comentarios:
Publicar un comentario