Se cuenta de un médico que no tenía
pacientes y se sentía frustrado, su amigo Lidubino entonces comenta: ¡No puede
ser! Si tú fuiste el mejor alumno de tu carrera, tú te graduaste con honores.
El medico dice: Pero todo eso no sirvió de nada, el problema está en las
recetas que doy. ¿Recetas? Pregunta, asombrado Lidubino, que tienen que ver los
pacientes con tus recetas. Entonces el medico dice: “Tengo tan buena letra, que
todos la entienden y entonces no creen que soy médico…
¿Cuántas recetas médicas hemos recibido por
parte de los médicos?
En más de una ocasión cuando nos enfermamos
acudimos al médico y según el tipo de enfermedad este nos dará una receta médica.
Pero, así como hay enfermedades del cuerpo también
las hay las que podemos llamar “enfermedades del alma” o también las podemos
denominar “heridas del alma”.
En cualquier momento de tu vida te
traicionaran, las personas en las que tu pusiste tu confianza y esperanza te
han dado la espalda, tus seres queridos también te traicionaron y abandonaron,
pueda ser también que has perdido a un ser querido, todos esos sucesos
dramáticos sentimentales que estás viviendo han producido en ti una “profunda
herida” “heridas del alma”.
Si estas sufriendo por una traición, por un
fracaso amoroso, estas enfermo del alma por tanto necesitas una receta espiritual y la “receta
espiritual” que Cristo quiere extenderte en este momento es la “receta del amor”, Abre tu corazón a
Cristo, déjate amar, si te dejas amar por Dios, comenzaras tu tratamiento
espiritual, tus heridas comenzaran a cicatrizar, pues nada hay tan efectivo
para sanar las enfermedades del alma como el Amor de Cristo, amor que se ve en
su máxima plenitud en la Cruz del calvario. En este momento acude a la cruz
déjate bañar por la sangre del “Medico Divino” y comienza a experimentar tu
sanación. Gloria a Dios.
Oración:
Señor heme aquí enfermo del alma, Señor las heridas y el dolor causadas
por la traición y el abandono son tremendas, Señor hoy en medio del dolor y
llanto que atraviesa mi alma, me acerco a ti con la esperanza de encontrar
alivio y paz para mi alma, Señor a partir de hoy te necesito y requiero como mi
doctor, Señor por favor te pido ayudes a curar mi herida, a sanar mi alma,
Señor hoy recibo esa “receta del amor” que tu otorgas a todos los que te
buscan, Señor hoy comienzo a experimentar los resultados del tratamiento “de tu
amor Divino”.
Amen