DAR CON ALEGRIA

Con este ejemplo les he enseñado claramente que deben trabajar duro para ayudar a los débiles. Recuerden las palabras del Señor Jesús: “Hay mayor felicidad en dar que recibir” (Hechos 20,35)
Ambición, codicia, egoísmo, individualismo, mezquindad, indiferencia avaricia, son palabras actuales y las acciones  de estas  están  causando consecuencias negativas en el mundo entero. Podríamos asegurar que La persona egoísta es ambiciosa y una persona ambiciosa también es egoísta.
La ambición y el egoísmo se encargan de quitar  lo que le corresponde a los demás.
Escuche hablar de un hombre que era tan ambicioso y tan egoísta, que cuando le dijo algo romántico a su esposa como:
-¡Mi amor, me gustaría respirar el aire que tu respiras!
Ella le contesto:
-¡Egoísta… Hasta eso me quieres quitar!
El egoísmo y la avaricia están quitándole el sueño a millones de personas, están quitando el alimento y el pan del pobre e indigente.
Es motivo de tristeza  conocer  que exista más del 20% de la humanidad viviendo en la extrema pobreza y por tanto sufren hambre.
Provoca compasión conocer que diariamente mueren  de desnutrición más 35.000 niños  y el total de muertos anualmente por causa del hambre es de más de 40 millones de personas y otras 100 millones de personas sufren discapacidades como consecuencia de la desnutrición, 20 millones que necesitan sillas de ruedas no dispone de ellas.
Imaginemos y meditemos como será un día en la vida de un pobre:
-Comienza la mañana y no está el desayuno, o si hay es apenas un pedazo de pan duro,
-Llega el mediodía y el almuerzo no llega, lo que si llega es la noche y el estomago aun sigue vacio.
 -Estoy seguro que ni el sueño llega, con hambre hasta se le quitan las ganas de dormir.
¿Qué puedo hacer yo?  Se preguntara o quizás dirá “una golondrina no hace verano”, pero  yo creo que “el verano se verá mejor con esa golondrina”.  Es cierto que a mucha gente no le importa  las carencias y necesidades de los demás,  pero usted puede marcar la diferencia: usted, yo, el, ellos, nosotros, podemos formar un equipo que pueda contribuir en buscar soluciones, buscar ayuda para los pobres y más necesitados.
Es tiempo de que nosotros los miembros de la iglesia de Cristo, busquemos todas las maneras posibles para ayudar al pobre.
-Algunos pueden ayudar con la oración para que el Señor toque y derrita el hielo de los corazones mezquinos.
-Otros pueden regalar y dar  alimentos
También hay personas que tienen contactos y acceso a personas que tienen dinero y riquezas,  hay que buscar la manera de sensibilizar a estas personas,  debemos hacerles conocer y notar que con un poco de su dinero con apenas una parte de sus bienes se puede ayudar a los pobres.
En fin queridos hermanos, lo   importante es que prediquemos  todos los días sin censar  en contra de la ambición, la avaricia y en contra del egoísmo,   proclamemos y comuniquemos por todos los medios posibles: Internet, chat, correos electrónicos, radio, prensa, televisión. Enseñemos  a tiempo y destiempo lo que nos enseño Jesucristo: Que hay más alegría en dar que recibir. (Hechos 20,35) 
La mayor alegría del mundo es ver como La generosidad derrota al egoísmo,  la caridad vence a la ambición y la solidaridad a la avaricia.
Cada uno de según lo que decidió personalmente, y no de mala gana o a la fuerza, pues Dios ama al que da con corazón alegre”. (2da Corintios 9,7)
Enterremos el antiguo refrán que conocemos: “Hay que dar hasta que nos duela”   El nuevo refrán tiene que decir: “Hay que dar hasta estar alegres” 
Amen

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