-Doctor: ¿Necesito saber la verdad: ¿Cómo está mi salud?
El médico le dice:
-Puede ser que le queden 3 años de vida, 2 años de vida, un
año de vida o cuando Dios lo llame…
Lidubino luego de escuchar al doctor, se dirige a su casa y
se encierra. Después de unos momentos suena su celular, pero Lidubino no contesta,
por el contrario empieza a temblar de miedo, vuelve a sonar pero no contesta, y
así una y otra vez iban sumando las llamadas perdidas y el miedo de Lidubino
aumentaba. Al final luego de más de 70 llamadas perdidas, temblando de miedo se
anima a contestar el teléfono, al otro lado de la línea estaba preocupado su
amigo Pompilio y le dice: Mi amigo Lidubino ya me estabas preocupando tantas
llamadas y no contestabas: ¿Por qué? ¿Por
qué? ¿Qué te paso?
-Lidubino angustiado responde: “Lo que pasa es que fui al médico
porque estoy muy enfermo y él me dijo que podría ser que me queden 3 años de vida, 3 meses de vida, o ¡CUANDO
DIOS LO LLAME! Y al escuchar el celular yo pensé que Dios ya me estaba llamando….
Dios en cualquier momento nos llamara, este llamado será a
rendir cuentas de nuestro tiempo y nuestras acciones, como dice 2da Corintios
5,10 “Todos tendrán que pasar por el tribunal de Cristo, para ser juzgados
por sus acciones mientras estaban en este mundo” Es más en este día ha llamado a más de
150,000 mil personas, esa cifra de personas hoy han fallecido han muerto por
que la llamada final les toco.
La buena noticia es que antes de la llamada final, Dios nos
hace innumerables llamadas, Dios Padre
no se cansa de llamarnos, de diferentes maneras él nos llama.
Por medio de este
mensaje Dios te está llamando,
En la iglesia en cada Eucaristía Dios te llama para entregarte
a su Hijo Jesucristo.
-Por medio de su Palabra la Biblia Dios te llamara sin cesar
-Por medio de los Sacerdotes y Predicadores que anuncian y
proclaman la salvación En Cristo Jesús Él nos está llamando.
En Fin la llamada de Dios es constante, y lamentablemente
estas llamadas se convierten en llamadas perdidas.
Quizás usted recuerde la película de suspenso: “Una llamada
perdida” en la que los que recibían una llamada recibían el anuncio de su próxima
muerte. Dios no nos llama para
anunciarnos terror y muerte, él nos llama porque quiere otorgarnos: VIDA EN
ABUNDANCIA (Jn, 10,10) Él Nos llama para mostrarnos su amor (Jn 3,16).
Revise en este momento el celular espiritual que es su corazón,
revise bien, quizás haya muchas llamadas perdidas que provienen del corazón de
Dios.
No seamos sordos e
indiferentes ante tantas llamadas Divinas, hoy con emoción, alegría y prontitud
dispongámonos a contestar el llamado de Dios, Hoy digámosle: “Hola Papa
Dios” ¡Aquí estoy! Abre mis oídos espirituales para que pueda escuchar siempre
tu voz, te abro las puertas de
mi vida y mi corazón para que tengamos una relación, ven a vivir en mi corazón,
ven a ser parte de mi vida,
¡GRACIAS SEÑOR!
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