“Por eso no nos desanimamos. Pues aunque por fuera nos vamos deteriorando, por dentro nos renovamos día a día.” (2da Corintios 4,16)
Celestino era apreciado en la comunidad, por presentar y vivir en plenitud las tres virtudes teologales: La fe, la esperanza y el amor
El era admirado por la fe que tenía, los hermanos de la comunidad se sentían atraídos por todo el amor que desbordaba su corazón, y también lo admiraban por la esperanza que demostraba, ante las enfermedades problemas y dificultades.
Celestino un día cae enfermo, atrapado en una enfermedad que le impedía caminar se encontraba postrado en silla de ruedas.
Todos los días los hermanos de la comunidad lo visitaban, supuestamente para alentarlo y darle animo, por el, contrario todos terminaban animados y alentados por el paralitico.
Los que lo visitaban al verlo inmóvil en la silla de ruedas, le hacían la siguiente pregunta:
¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes?
La respuesta del inválido, les daba una gran lección, y también nos la puede dar a nosotros, Celestino respondía de la siguiente manera:
“Por fuera estoy sentado, pero por dentro estoy de pie”
Esta es la actitud que el cristiano tiene que tomar ante la enfermedad, reacción que debemos tomar ante el dolor, cuando llega el sufrimiento, cuando vemos que el ambiente exterior se derrumba, y llega la prueba, llega la enfermedad, tenemos la oportunidad de evangelizar y animar a los demás diciendo:
-Por fuera estoy sentado, pero por dentro estoy de pie.
-Por fuera parezco enfermo, pero por dentro mi espíritu goza de buena salud.
-Parece que estoy derrotado, pero en mi interior, escucho una voz que me dice “Todo lo puedes en Cristo que te fortalece”.
-Aparentemente estoy envejeciendo, pero mi espíritu se mantiene joven.
La escritura nos lo afirma así:
“Por eso no nos desanimamos. Pues aunque por fuera nos vamos deteriorando, por dentro nos renovamos día a día.” (2da Corintios 4,16)
¿Como es tu actitud ante una eventual enfermedad?
¿Cómo reaccionas ante el dolor y el sufrimiento?
¿Cómo actúas cuando llegan las pruebas y los problemas?
Cuando lleguen todos estos acontecimientos negativos a nuestra vida, esforcémonos por reaccionar con Fe y optimismo. La enfermedad, el dolor, el sufrimiento y los problemas son pasajeros.
Para tener siempre una actitud de fe, la Palabra de Dios nos promete una victoria eterna:
“No se pueden equiparar esas ligeras pruebas que pasan aprisa con el valor formidable de la gloria eterna que se nos está preparando” (2da Corintios 4,17)
Oración: Padre Nuestro, hoy queremos cambiar de actitud, ante la inminente llegada de la enfermedad, con la llegada del dolor, ante el sufrimiento, ante los problemas queremos responder diciendo: “Nos sobrevienen pruebas de toda clase, pero no nos desanimamos, estamos entre problemas, pero no desesperados; somos perseguidos, pero no eliminados, nos derriban pero no nos destruyen” (2da Corintios 4,8-9) Amen.
Celestino era apreciado en la comunidad, por presentar y vivir en plenitud las tres virtudes teologales: La fe, la esperanza y el amor
El era admirado por la fe que tenía, los hermanos de la comunidad se sentían atraídos por todo el amor que desbordaba su corazón, y también lo admiraban por la esperanza que demostraba, ante las enfermedades problemas y dificultades.
Celestino un día cae enfermo, atrapado en una enfermedad que le impedía caminar se encontraba postrado en silla de ruedas.
Todos los días los hermanos de la comunidad lo visitaban, supuestamente para alentarlo y darle animo, por el, contrario todos terminaban animados y alentados por el paralitico.
Los que lo visitaban al verlo inmóvil en la silla de ruedas, le hacían la siguiente pregunta:
¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes?
La respuesta del inválido, les daba una gran lección, y también nos la puede dar a nosotros, Celestino respondía de la siguiente manera:
“Por fuera estoy sentado, pero por dentro estoy de pie”
Esta es la actitud que el cristiano tiene que tomar ante la enfermedad, reacción que debemos tomar ante el dolor, cuando llega el sufrimiento, cuando vemos que el ambiente exterior se derrumba, y llega la prueba, llega la enfermedad, tenemos la oportunidad de evangelizar y animar a los demás diciendo:
-Por fuera estoy sentado, pero por dentro estoy de pie.
-Por fuera parezco enfermo, pero por dentro mi espíritu goza de buena salud.
-Parece que estoy derrotado, pero en mi interior, escucho una voz que me dice “Todo lo puedes en Cristo que te fortalece”.
-Aparentemente estoy envejeciendo, pero mi espíritu se mantiene joven.
La escritura nos lo afirma así:
“Por eso no nos desanimamos. Pues aunque por fuera nos vamos deteriorando, por dentro nos renovamos día a día.” (2da Corintios 4,16)
¿Como es tu actitud ante una eventual enfermedad?
¿Cómo reaccionas ante el dolor y el sufrimiento?
¿Cómo actúas cuando llegan las pruebas y los problemas?
Cuando lleguen todos estos acontecimientos negativos a nuestra vida, esforcémonos por reaccionar con Fe y optimismo. La enfermedad, el dolor, el sufrimiento y los problemas son pasajeros.
Para tener siempre una actitud de fe, la Palabra de Dios nos promete una victoria eterna:
“No se pueden equiparar esas ligeras pruebas que pasan aprisa con el valor formidable de la gloria eterna que se nos está preparando” (2da Corintios 4,17)
Oración: Padre Nuestro, hoy queremos cambiar de actitud, ante la inminente llegada de la enfermedad, con la llegada del dolor, ante el sufrimiento, ante los problemas queremos responder diciendo: “Nos sobrevienen pruebas de toda clase, pero no nos desanimamos, estamos entre problemas, pero no desesperados; somos perseguidos, pero no eliminados, nos derriban pero no nos destruyen” (2da Corintios 4,8-9) Amen.
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