1ª Crónicas 16,8 “Celebren al Señor, ALABEN su Nombre, proclamen sus maravillas a todo el mundo”.
Salmo 117,1-2 “! Alaben al Señor en todas las naciones y festéjenlo todos los pueblos! Pues su amor hacia nosotros es muy grande, y la lealtad del Señor es para Siempre”
Un día estaba caminando por un barrio de la ciudad. De pronto vi pasar un amigo en su camioneta a quien no veía hace bastante tiempo. Levante la mano para saludarlo y el también me saludó, pero como iba en su vehículo no dialogamos nada.
Pasaron unos días y por casualidad lo encontré otra vez charlando con otro amigo. Al verme uno le dice al otro: -Te cuento que Adhemar todavía saluda, a pesar de que sólo para en la iglesia, no se había olvidado de sus antiguos amigos, todavía reconoce. No es como dicen algunos que los “aleluya” como le dicen a ellos, se olvidan de los amigos de farra y parranda. El otro día lo encontré en la calle, y me saludó levantando su mano. El otro personaje que estaba con él, ni tonto ni inocente responde inmediatamente, - ¡no seas tonto!, cuando Adhemar te levantó su mano no es que te estaba saludando, es por que los “carismáticos” paran todo el tiempo alabando a Dios y lo hacen levantando sus manos. ¡No te saludó, el estaba Alabando a su Dios! -¡bah!, yo creía que me estaba saludando…
Los carismáticos todo el tiempo paran alabando a Dios dijo mi amigo, ojalá fuera cierto, ¡que hermoso seria que esto fuese verdad! que nosotros los hijos de Dios, ya sea Católicos o carismáticos como se los llama a algunos, ALABARAN a Dios.
Alaben su nombre como dicen las escrituras y el salmo 117 el más corto de la Biblia que invita a que TODAS las NACIONES ALABEN al Señor y lo festejen con alegría, espontánea, sencilla, y sobretodo sincera. Usted en estos momentos dirá - ¿qué es eso de alabar? Pues Alabar a Dios, es decirle cosas muy hermosas, Alabar a Dios es decirle palabras de amor, de admiración, como cuando usted enamora con su pareja, como cuando le decía- ¡Cielito lindo! ¡Corazón mágico! ¡Sol radiante! ¡Estrellita mía! ¡Te quiero! ¡Suspiro por ti! ¡Te necesito! ¡No dejo de pensar en vos! ¡Me dejaste sin respiración! ¡No puedo vivir sin ti! Etc. Etc.
Entendió, es muy sencillo, Alabar a Dios es decirle con palabras lo que El es: Poderoso, Amoroso, Dadivoso, Bondadoso y no solo las palabras que terminan con “Oso” sino que todo lo que nos inspire a decirle con palabras sinceras y de ternura lo mucho que lo admiramos. Es importante hablarle a Dios todos los días, alabarlo por que Él es el dueño de todo lo que usted ve y lo que no puede ver.
¿Cómo se pone usted cuando alguien le dice cosas bonitas y dulces? resulta difícil de resistirse a los halagos, lo mismo sucede con Diosito cuando sus hijos le Alaban y le hablan cosas bonitas. Si usted en esta tierra no le dice cosas agradables a Dios puede ser que le suceda lo de la siguiente historia:
Tres personas vivieron 60 años, dos de ellas se pasaron la mayoría del tiempo Alabando a Dios ya sea en la iglesia, en la casa, en la calle y donde el Espíritu les inspiraba hacerlo. El tercero “Genaro” nunca alabo a Dios, nunca le dijo cosas bonitas.
Por casualidad las tres personas mueren de forma simultánea. Una de ellas fallece el Viernes, la otra el Sábado y el último, el que nunca hizo una oración de alabanza para Dios, muere el Domingo. Dice que los tres se encuentran en las puertas del Cielo haciendo fila para ingresar, toca el turno de primer muertito y San Pedro al ver a la desafortunada alma impaciente por entrar mira su historial en la computadora donde indicaba que había alabado a Dios en la tierra infinidad de veces. Le dice al postulante: - si quieres entrar al cielo tienes que deletrear tres veces seguidas la palabra J-E-S-U-S, como en la escuela, pero tienes que hacerlo con los brazos en alto y sin contar con los dedos. Dorotea empieza a deletrear rápidamente y decía J-E-S-U-S, J-E-S-U-S, J-E-S-U-S muy bien Dice San Pedro puedes entrar.
Luego sigue Jacinta, San Pedro mira nuevamente en su “Computadora Celestial” y también indicaba que había alabado a Dios muchas veces, y le dice lo mismo .deletree tres veces la palabra MARIA. Está muy fácil dice Jacinta es un juego de niños. Empieza a decir con los brazos en alto y sin contar con los dedos M-A-R-I-A, M-A-R-I-A, M-A-R-I-A ¡Muy Bien! Dice San Pedro.
Mientras esto sucedía, Genaro, el tercer postulante al cielo que nunca había alabado a Dios en la tierra; muy confiado se reía y decía, -esto de entrar al cielo es más fácil de lo que cualquiera se puede imaginar-. En esto, San Pedro le llama y le dice- ¡su turno caballerito! Y mirando el historial terrenal de Genaro que muy pocas veces había ido a la iglesia y nunca había alabado a Dios, le dice:- Genaro si quieres entrar al cielo tienes que deletrear tres veces seguidas la palabra OTORRINOLARINGOLOGIA y ya has visto que es levantando las manos y sin contar con los dedos. Genaro empieza su examen y dice O-T-O-R-R-I-I-I-I… otra oportunidad por favor y sigue O-T-O-R-R-I-N-N-N-N-N no puede ser, y siguió O-T-O-R-R-I-N-N-A-A-A y continuó por los siglos de los siglos sin poder deletrear la palabra O-T-O-R-R-I-N-O-L-A-R-I-N-G-O-L-O-G-I-A. Bien difícil no cree, Si sólo pronunciar esa palabra es difícil, más difícil aún es decirla letra por letra.
Apreciados Hermanos en la fe, para las personas que no demuestran su amor a Dios con la Alabanza y la Adoración, puede ser difícil, Redifícil entrar al cielo. Empiece hoy a practicar su examen de admisión al paraíso, Alabando a su creador todos los días. Háblele y dígale cosas bonitas, demuéstrele su amor Alabándolo como nos invitan a hacerlo las sagradas escrituras: - “ALABEN su Nombre, “Alaben al Señor en todas las naciones, y festéjenlo todos los pueblos! Pues su amor hacia nosotros es muy grande y la lealtad del Señor es para Siempre”
Salmo 117,1-2 “! Alaben al Señor en todas las naciones y festéjenlo todos los pueblos! Pues su amor hacia nosotros es muy grande, y la lealtad del Señor es para Siempre”
Un día estaba caminando por un barrio de la ciudad. De pronto vi pasar un amigo en su camioneta a quien no veía hace bastante tiempo. Levante la mano para saludarlo y el también me saludó, pero como iba en su vehículo no dialogamos nada.
Pasaron unos días y por casualidad lo encontré otra vez charlando con otro amigo. Al verme uno le dice al otro: -Te cuento que Adhemar todavía saluda, a pesar de que sólo para en la iglesia, no se había olvidado de sus antiguos amigos, todavía reconoce. No es como dicen algunos que los “aleluya” como le dicen a ellos, se olvidan de los amigos de farra y parranda. El otro día lo encontré en la calle, y me saludó levantando su mano. El otro personaje que estaba con él, ni tonto ni inocente responde inmediatamente, - ¡no seas tonto!, cuando Adhemar te levantó su mano no es que te estaba saludando, es por que los “carismáticos” paran todo el tiempo alabando a Dios y lo hacen levantando sus manos. ¡No te saludó, el estaba Alabando a su Dios! -¡bah!, yo creía que me estaba saludando…
Los carismáticos todo el tiempo paran alabando a Dios dijo mi amigo, ojalá fuera cierto, ¡que hermoso seria que esto fuese verdad! que nosotros los hijos de Dios, ya sea Católicos o carismáticos como se los llama a algunos, ALABARAN a Dios.
Alaben su nombre como dicen las escrituras y el salmo 117 el más corto de la Biblia que invita a que TODAS las NACIONES ALABEN al Señor y lo festejen con alegría, espontánea, sencilla, y sobretodo sincera. Usted en estos momentos dirá - ¿qué es eso de alabar? Pues Alabar a Dios, es decirle cosas muy hermosas, Alabar a Dios es decirle palabras de amor, de admiración, como cuando usted enamora con su pareja, como cuando le decía- ¡Cielito lindo! ¡Corazón mágico! ¡Sol radiante! ¡Estrellita mía! ¡Te quiero! ¡Suspiro por ti! ¡Te necesito! ¡No dejo de pensar en vos! ¡Me dejaste sin respiración! ¡No puedo vivir sin ti! Etc. Etc.
Entendió, es muy sencillo, Alabar a Dios es decirle con palabras lo que El es: Poderoso, Amoroso, Dadivoso, Bondadoso y no solo las palabras que terminan con “Oso” sino que todo lo que nos inspire a decirle con palabras sinceras y de ternura lo mucho que lo admiramos. Es importante hablarle a Dios todos los días, alabarlo por que Él es el dueño de todo lo que usted ve y lo que no puede ver.
¿Cómo se pone usted cuando alguien le dice cosas bonitas y dulces? resulta difícil de resistirse a los halagos, lo mismo sucede con Diosito cuando sus hijos le Alaban y le hablan cosas bonitas. Si usted en esta tierra no le dice cosas agradables a Dios puede ser que le suceda lo de la siguiente historia:
Tres personas vivieron 60 años, dos de ellas se pasaron la mayoría del tiempo Alabando a Dios ya sea en la iglesia, en la casa, en la calle y donde el Espíritu les inspiraba hacerlo. El tercero “Genaro” nunca alabo a Dios, nunca le dijo cosas bonitas.
Por casualidad las tres personas mueren de forma simultánea. Una de ellas fallece el Viernes, la otra el Sábado y el último, el que nunca hizo una oración de alabanza para Dios, muere el Domingo. Dice que los tres se encuentran en las puertas del Cielo haciendo fila para ingresar, toca el turno de primer muertito y San Pedro al ver a la desafortunada alma impaciente por entrar mira su historial en la computadora donde indicaba que había alabado a Dios en la tierra infinidad de veces. Le dice al postulante: - si quieres entrar al cielo tienes que deletrear tres veces seguidas la palabra J-E-S-U-S, como en la escuela, pero tienes que hacerlo con los brazos en alto y sin contar con los dedos. Dorotea empieza a deletrear rápidamente y decía J-E-S-U-S, J-E-S-U-S, J-E-S-U-S muy bien Dice San Pedro puedes entrar.
Luego sigue Jacinta, San Pedro mira nuevamente en su “Computadora Celestial” y también indicaba que había alabado a Dios muchas veces, y le dice lo mismo .deletree tres veces la palabra MARIA. Está muy fácil dice Jacinta es un juego de niños. Empieza a decir con los brazos en alto y sin contar con los dedos M-A-R-I-A, M-A-R-I-A, M-A-R-I-A ¡Muy Bien! Dice San Pedro.
Mientras esto sucedía, Genaro, el tercer postulante al cielo que nunca había alabado a Dios en la tierra; muy confiado se reía y decía, -esto de entrar al cielo es más fácil de lo que cualquiera se puede imaginar-. En esto, San Pedro le llama y le dice- ¡su turno caballerito! Y mirando el historial terrenal de Genaro que muy pocas veces había ido a la iglesia y nunca había alabado a Dios, le dice:- Genaro si quieres entrar al cielo tienes que deletrear tres veces seguidas la palabra OTORRINOLARINGOLOGIA y ya has visto que es levantando las manos y sin contar con los dedos. Genaro empieza su examen y dice O-T-O-R-R-I-I-I-I… otra oportunidad por favor y sigue O-T-O-R-R-I-N-N-N-N-N no puede ser, y siguió O-T-O-R-R-I-N-N-A-A-A y continuó por los siglos de los siglos sin poder deletrear la palabra O-T-O-R-R-I-N-O-L-A-R-I-N-G-O-L-O-G-I-A. Bien difícil no cree, Si sólo pronunciar esa palabra es difícil, más difícil aún es decirla letra por letra.
Apreciados Hermanos en la fe, para las personas que no demuestran su amor a Dios con la Alabanza y la Adoración, puede ser difícil, Redifícil entrar al cielo. Empiece hoy a practicar su examen de admisión al paraíso, Alabando a su creador todos los días. Háblele y dígale cosas bonitas, demuéstrele su amor Alabándolo como nos invitan a hacerlo las sagradas escrituras: - “ALABEN su Nombre, “Alaben al Señor en todas las naciones, y festéjenlo todos los pueblos! Pues su amor hacia nosotros es muy grande y la lealtad del Señor es para Siempre”
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