Era
viernes, día del examen final en la escuela, este estaba programado para las 3 de la tarde, Tavito iba con un compañero a este último desafío escolar, en
el trayecto a la escuela se encuentran con el padrecito del pueblo, Tavito aprovecha la ocasión y dice: Padrecito podría
orar por mí a las 4 de la tarde. Por supuesto que orare por ti dice el
padrecito. Más adelante el compañero de Tavito, desconcertado pregunta: ¿Por
qué le dijiste que ore por ti a las 4 si el examen es a las 3?
Muy
seguro Tavito dice: Porque entre 3 y 4 de la tarde en los primeros 60 minutos del examen quiero ver si
me las puedo arreglar solo…
En
los exámenes de la vida actuamos así, creemos que todo lo podemos alcanzar con
nuestros propios méritos y esfuerzos, y llegamos al punto que hacemos a un lado
a Dios en todas nuestras decisiones a tomar.
Tristemente el ignorar a Dios en
nuestros caminos nos hace tomar incontables decisiones erróneas, cometemos errores que
pagamos muy pero muy caro.
Si
eres de los que tomaste decisiones sin consultar con Dios, ya somos dos.
Muchas
veces quien les escribe decidió dar los exámenes de la vida sin pedir ayuda a
Dios, los resultados de estas decisiones
terminaron en frustraciones y fracasos
En
este último tiempo ya no quiero tomar decisiones apresuradas sin consultar y pedir ayuda a Dios, por tanto
te animo a ti también que siempre pidas
a Dios antes de emprender algo
Escuche
a alguien que dijo una frase digna de poner en práctica en los exámenes diarios
de la vida: “ME ESFUERZO MUCHO, ORO MUCHO, Y EL RESTO SE LO DEJO A DIOS…”
El
ABC en los exámenes de tu vida tiene que ser:
A)
Esfuérzate mucho por alcanzar tus metas
y objetivos
B)
Ora mucho por esos sueños y proyectos
C)
El resto déjaselo a Dios, El sabrá como hacerte pasar y bendecir todos los exámenes de tu vida diaria.
Confía en el Señor con todo tu corazón;
no dependas de tu propio entendimiento.
Busca su voluntad en todo lo que hagas,
y él te mostrará cuál camino tomar. (Proverbios 3,5-6)
no dependas de tu propio entendimiento.
Busca su voluntad en todo lo que hagas,
y él te mostrará cuál camino tomar. (Proverbios 3,5-6)
Amen.
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