EL CELULAR

San Lucas 6,12. “En Aquellos días se fue a ORAR a un cerro y  pasó toda la noche en ORACIÓN. Efesios 6,18. Vivan ORANDO y suplicando. OREN en todo tiempo según les inspire el Espíritu velen en común y PERSEVEREN en sus ORACIONES sin desanimarse nunca, intercediendo a favor de todos los santos, sus hermanos”.

Cuando se toca el tema de la  Oración, a más de uno nos agarra el sueño,  es que  quizás nos parecemos a los discípulos del Señor, cuando Él se fue a Getsemani a orar, ellos se durmieron.  A muchos también nos sucede lo mismo, puesto que este tema de la oración es algo  que sólo le agrada al que lo ha experimentado.

La oración es hablar con Dios. La oración es un dialogo, un intercambio de sentimientos con aquel que nos creo. La oración produce una emoción inimaginable para el que lo practica. La oración despierta nuestro interior,  cambia al hombre carnal y lo transforma en un ser espiritual. La oración es comunicarse con alguien,  como hablar por el CELULAR.

Cada día aumenta el número de personas que se comunican a través del Celular, los hay de todo precio, tamaño y marca. Las personas quieren tener el Celular más novedoso, para impactar a los demás. En algunos casos, más que otros, el celular pasa a tener un papel determinante.

Leí una noticia sobre  un hombre que fue asaltado por unos ladrones de vehículos, los que  abordaron su automóvil, y lo secuestraron para robarle.  Los asaltantes se desviaron 15 Km. de la ciudad,  pero con tan mala suerte que el auto se dañó y los ladrones al no poder llevarse el vehículo optaron por sacar todos los accesorios del auto.   Amarraron a su propietario y lo encerraron en el maletero del auto. El  damnificado al verse encerrado y atrapado, no se deja vencer por el pánico, piensa en la manera  de como   sacar el celular que traía escondido en sus zapatos. En un intento por salvar su vida,  se logra comunicar con la policía que  al final puede  dar con su paradero.  En resumen la COMUNICACIÓN que logró tener a través del celular le  salvó  la vida.

En el ámbito espiritual hay también un CELULAR,  existe un método efectivo para comunicarnos con nuestro Padre Dios,  ese Celular se llama  ORACIÓN.
 El maligno utiliza muchas maneras para cortarnos la señal,  busca métodos efectivos  para que usted y yo no podamos hacer uso de este medio eficaz para conectarnos con nuestra “base” y  pedir ayuda en caso de peligro o necesidad.

San Pablo nos aconseja y recuerda que  Vivamos ORANDO y suplicando. En todo tiempo debemos  PERSEVERAR  en nuestras  ORACIONES sin desanimarnos nunca, e intercediendo a favor de los demás. Quizás usted al igual que yo en estos momentos necesita comunicarse con Dios,
Algunos tenemos tremendos problemas,  otros terribles enfermedades.
Hay quienes tienen grandes necesidades,  otros tremendos defectos.
Y más de uno  nos preguntamos, ¿qué hago, cómo me comunico con Dios?, ¿Qué gestos exteriores debo de asumir, cuál es la mejor manera para orar?

Estaban 4 hermanos discutiendo el tema de cómo orar, cual era la posición más adecuada para hacerlo.  Uno de ellos juntando las dos manos, dijo- esta es la posición mas adecuada para orar.
-  Un católico Carismático, responde- ¡NO!  Eso es cosa del pasado- y alzando los brazos dice: -la mejor posición para orar es hacerlo con los brazos extendidos.
-   Otro exclama -  ¡Que no!, ¡Que no! - La mejor posición para orar es doblando rodillas. Y así no se ponían de acuerdo pero faltaba la opinión del último que indica:
-La mejor posición para orar que yo recuerdo haber tenido es aquella vez que íbamos en un autobús, se reventó la llanta y el bus empezó a perder el control. Yo lleno de miedo y asustado  empecé a orar sin cesar. Y termina diciendo. -Para mi la mejor posición, actitud y ocasión para orar es cuando estamos en peligro o pasando por alguna necesidad.

La verdad que no deberíamos esperar a tener problemas, enfermedades y necesidades para agarrar el celular y por medio de la oración hablar con Dios.   Pero ya que la mayoría así lo dispone, debido a las circunstancias en las que nos encontramos,  debido a los múltiples problemas que nosotros mismos nos hemos causado, y ya que son mayores los problemas que las soluciones que tenemos. Pues la mejor manera, el momento más oportuno y necesario para orar es  cuando estamos atrapados, cuando creemos que ya no podemos, cuando nuestras fuerzas humanas ya no dan,  debemos tomar la decisión y con prisa agarrando el celular espiritual, la  ORACIÓN,  hablemos con nuestro Amado Dios.
Él está esperando que nosotros lo busquemos, por que Jesús dice:- Pidan y Dios les Dará, busquen, y encontraran, llamen a la puerta, y se les abrirá. Porque el que pide, recibe, y el que busca encuentra y al que llama a la puerta se le abre. (San Mateo 7,7) No esperes más, empieza a orar  y  a pedirle a Dios que te ayude, con el Señor  todo es posible.  Empieza a orar. Si quieres junta las manos o  levántalas, si deseas arrodillarte hazlo.  Dios no se fija en tus gestos exteriores, Dios solo ve la intención de tu corazón,  quiere hablar contigo de Corazón a Corazón, y sólo lo hará si tú empiezas a ORAR, y hablar con Él.   También quédate un tiempo en silencio y escucha lo que te dice el Señor.
No pierdas el tiempo, Dios tiene algo muy importante que decirte, tiene un secreto que contarte, ya que su palabra dice en Jeremías 33,3 “LLAMAME y te RESPONDERE,  te mostraré cosas grandes y misteriosas que tu ignoras”.




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