LA MUERTE DEL PEQUEÑO

2ª Pedro 3,18  Crezcan en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A Él la gloria, ahora y hasta el día de la eternidad. Amen.
 
El 22 de Octubre del año 2.006 murió  Nelson de la  Rosa, un actor Dominicano que se hizo famoso.  En el año  1990 el libro de Record Guinnes, certificó a Nelson, como el hombre más pequeño del mundo, medía apenas 54 centímetros de altura. Nelson se hizo famoso por su tamaño, se hizo famoso por ser pequeño.
 
En la iglesia existen también personas pequeñas, famosas por su pequeñez en amor hacia Dios,  famosas por su poco conocimiento de nuestro Salvador Jesucristo. Hay miles de famosos por ser de pequeña estatura espiritual.   San Pedro,  nos recuerda  que debemos CRECER en gracia, CRECER, en amor y sobre todo CRECER en CONOCIMIENTO de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
 
Recuerdo que cuando niño, mis padres me decían: Adhemar, tienes que alimentarte bien, tienes que comer, tienes que tomar mucha leche, para así poder desarrollarte y crecer, 

¿Como crecer espiritualmente? 1ª Pedro 2,2   “Como niños recién nacidos, busquen con ansia la leche espiritual pura, para que por medio de ella crezcan y tengan salvación”. A partir de hoy busquemos la leche espiritual, busquemos con ansias y deseos la leche de la palabra no adulterada.  Si queremos crecer en la fe, crecer en amor, crecer en conocimiento de Jesucristo, necesitamos alimentarnos leyendo la  Palabra de Dios,  pues toda la escritura, esta inspirada por el Señor y es útil para enseñar, reprender, para corregir y educar en una vida de rectitud. La palabra de Dios  capacita y deja al hombre  completamente preparado para hacer toda clase de bien (2ª Timoteo 3,16-17) 

Pidamos a Dios  que en este día muera el hombre y la mujer pequeña espiritualmente. Que muera el creyente pequeño que no conocía a Dios, que muera el  corazón pequeño que todavía no aprendió a amar y que nazca un hombre nuevo, una mujer nueva, un cristiano con un corazón que empiece a crecer en Gracia, Crecer en amor hacia Dios y hacia el Prójimo. Y sobre todo crecer en conocimiento de nuestro Señor Jesucristo ¡Gloria a Él, ahora y para siempre!