EN EL NOMBRE DE JESUS

Efesio 6,18 “Vivan orando y suplicando, Oren en todo tiempo según les inspire el Espíritu. Velen en común y perseveren en sus oraciones sin desanimarse nunca, intercediendo en favor de todos los santos sus hermanos.
 
Probablemente en estos momentos estas  pasando por algún problema.
Posiblemente tienes alguna necesidad.  Requieres de la ayuda y la bendición de Dios para salir de la crisis económica. Necesitas la ayuda de Dios para Salir de la depresión en la que actualmente te encuentras.  Requieres de  un milagro para sanar esa enfermedad incurable que tienes,  en realidad muchos de nosotros estamos pasando en estos momentos por alguna prueba o dificultad. Para ello necesitamos una bendición de Dios.
¿Como lograrlo? ¿Qué hacer para que el milagro de Dios se realice en nuestra vida?

1º.- PERSEVERANCIA.-  Necesitamos orar en todo tiempo como nos indica el texto bíblico que leímos.  Debemos insistir, persistir, mañana tarde y noche,  pedir y clamar a Dios para que nos auxilie. 
 
Un niño de cinco  años estaba en el supermercado acompañando a su mama a realizar algunas compras.  “compre que te compre, compre sin parar”.
Cuando pasaban por la sección de dulces, el niño logra visualizar con ojos de águila sus chocolates preferidos  y empieza a pedir a su mamá:-¡Mama!  Cómprame esos chocolatitos.

La mamá  preocupada por lo que aún tenía que comprar dice al niño:
-¡No! ¡No molestes! Hoy no habrá dulces para ti.
Seguía la  Señora realizando sus  compras  y el niño seguía pensando en los exquisitos chocolates. Afligido  vuelve a repetir:-¿Mamá me compras mis chocolates preferidos? La mama, nuevamente responde con un rotundo ¡NO!

El niño, seguramente ya se imaginaba disfrutando sus riquísimos dulces. Una vez más intenta, convencer a su madre y nuevamente se enfrenta a la respuesta negativa por parte de ella.
-No molestes Tavito, ¡Cállate! Cierra la boca y quédate en silencio.
El niño no se imaginaba salir del lugar sin sus chocolates y observa que en el supermercado había mucha gente. Piensa por un momento y se le ocurre una idea, (parece que quiso poner en práctica algo que escuchó en la iglesia cuando había asistido con su mama).

Tavito en un esfuerzo desesperado por obtener sus dulces, toma aire y en voz alta que equivalía a la de  siete  niños gritando dice:
“En el nombre de Jesús, te digo que quiero mis chocolates”, 
 y continúa insistiendo:
 “En el nombre de Jesús, te digo que quiero mis chocolates”

La gente que estaba en el supermercado empieza a ponerse intranquila y nerviosa ante los gritos desproporcionados del niño:
“En el nombre de Jesús, yo digo que quiero mis chocolates”.
La gente al ver que este niño no se callaría nunca, agarran algunos dulces y chocolates y lo echan donde  estaba el niño  diciéndole- toma tus chocolates pero ¡ya cállate!  Al final dicen por ahí, que Tavito salió con siete  paquetes llenos de chocolates.
 
Hermanos, ante nuestras necesidades y dificultades  debemos clamar a Dios, orar pidiéndole que nos ayude.  Debemos hacerlo como dicen las escrituras, suplicando  mañana, tarde y noche.  Seamos perseverantes en nuestra oración. 

Muchos de ustedes al escuchar esto quizás dirán, eso no funciona por que yo pido, pido, y pido y Dios parece estar sordo, parece que Él no me escucha. Puede ser que esta faltando algo más para que se realice el milagro.

2º.- CORAZON.-  Uno de los factores para que nuestras suplicas y ruegos no sean escuchadas, es que Dios sabe y conoce nuestras intenciones. conoce el motivo de nuestras peticiones.  El sabe que nosotros lo buscamos sólo por interés, sólo por  el milagro. Se lo  pedimos de labios para afuera,  sólo palabras, pero nuestro corazón está lejos del Señor. 
 
Preste atención y medite en lo que dice el Salmo 37,4 “Ama al Señor con ternura y el cumplirá tus deseos mas profundos. Disfruta pensando en el Señor y te dará todo lo que desea tu corazón. Pon tu alegría en el Señor, Él te dará lo que ansia  tu corazón”
¿Usted ama a Dios por sobre todas las cosas? ¿O amas a las cosas por encima de Dios? ¿Disfruta pensando en sus obras, piensa en las maravillas de su creación? ¿Es feliz pensando en sus milagros, en su palabra? ¿Piensa todos los días en el Señor? O  por el contrario se pasa el día pensando y disfrutando en otras cosas y asuntos que no tienen nada que ver con el reino de Dios.
¿Todos los días pone su alegría en el Señor? O pone su alegría en el dinero, en sus riquezas pone su alegría en el placer. 
Las respuestas a todas estas preguntas determinarán el resultado de nuestras peticiones. Todos los actos de nuestra vida determinaran, Si Dios nos escucha o como decimos se hace el sordo.

Intenta hermano, pide a Dios por tu milagro, pídele  por tus necesidades, hazlo con perseverancia, insiste, persiste. Ora mañana tarde y noche y  también entrégale tu corazón, tu vida.   En el versículo 4 del salmo 37 está  la promesa de Dios que  si tu lo amas  con ternura, el cumplirá tus deseos más profundos.  Dice su palabra que si disfrutas pensando en el Señor, te dará lo que  pida tu corazón,
Y no se te olvide  hacer la  oración diciendo: “Padre amado te pido todo esto en el nombre de Jesús” Gloria a El.

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