Se ha puesto a enumerar las veces que usted dijo SI y también las veces en que respondió con un rotundo NO.
Se cuenta de una joven que llevaba por nombre Sisy, esta joven alcanzo popularidad en su familia, obtuvo fama en su entorno social, por el simple hecho de que a todas las invitaciones y fiestas decía Si y como a todo decía si, muy pronto al andar en el ambiente nocturno de la ciudad, empezó también a decir si a los vicios, ella dijo si al cigarrillo, si al alcohol, si a la droga, si a las relaciones sexuales prohibidas, luego dijo si al orgullo, y su vida transcurría haciendo honor al nombre que llevaba Sisy.
De la noche a la mañana Sisy desaparece, (Parece que su mama la llevo a un grupo de oración de la renovación carismática católica) y pasaron tres meses sin que Sisy diera señales de vida para sus amigos de la noche. Un domingo por la noche por casualidad una antigua amiga la intercepta por la calle y al verla le grita por su nombre: Sisy, Sisy, Sisy, la joven sorprendida da la vuelta y responde diciendo:
-A quien le hablas-. Ya no me llamo Sisy ahora me llamo Nono. Asombrada su amiga pregunta el motivo de cambio de nombre. Entonces la joven con nombre renovado aclara, Mi mama fue la de la idea porque antes como me llamaba Sisy yo terminaba diciéndole Si a todo, ella decidió cambiarme el nombre Sisy por el nombre Nono, con la esperanza de que yo cambie mi modo de vida. (Y dicen que hasta el momento La bella Nono, está haciendo honor a su nuevo nombre, diciendo no y no a todas las acciones que amenazan y quieren dañar su espíritu y su alma.)
SI y NO son dos alternativas que se nos presentan a diario, como Cristianos tenemos que aprender cuando decir SI y cuando optar por un NO.
Luchemos a partir de este momento en decir:
NO a la división SI a la unión
NO a la avaricia NO al egoísmo, SI a la caridad SI a la solidaridad
NO al Materialismo NO al consumismo SI a la ESPIRITUALIDAD.
NO a la lujuria, SI a la castidad
NO al adulterio, SI a la fidelidad
NO a la libertad sexual NO a la fornicación, SI a la pureza SI a la SANTIDAD
NO a los vicios, NO al alcoholismo NO a la drogadicción, SI a la sobriedad, Si al dominio propio
NO a los textos de la nueva era, SI a la PALABRA DE DIOS.
NO al orgullo SI a la humildad
NO a la pereza No a los pecados de omisión, SI a la valentía, SI al trabajo por el Reino de Dios.
NO al aborto SI a la vida
NO a la guerra SI a la paz
NO al ateísmo, SI al Cristianismo.
Un SI un NO, señalan el camino y el destino al que llegaremos
Advertencia de la palabra de Dios:
“Mira que te he ofrecido en este día el bien y la vida, por una parte, y por la otra, el mal y la muerte. En este día pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ustedes, de que les he dado a elegir entre la vida y la muerte, y entre la bendición y la maldición. Escojan, pues, la vida, para que vivan ustedes y sus descendientes” (Deuteronomio 30,15.19)
Se cuenta de una joven que llevaba por nombre Sisy, esta joven alcanzo popularidad en su familia, obtuvo fama en su entorno social, por el simple hecho de que a todas las invitaciones y fiestas decía Si y como a todo decía si, muy pronto al andar en el ambiente nocturno de la ciudad, empezó también a decir si a los vicios, ella dijo si al cigarrillo, si al alcohol, si a la droga, si a las relaciones sexuales prohibidas, luego dijo si al orgullo, y su vida transcurría haciendo honor al nombre que llevaba Sisy.
De la noche a la mañana Sisy desaparece, (Parece que su mama la llevo a un grupo de oración de la renovación carismática católica) y pasaron tres meses sin que Sisy diera señales de vida para sus amigos de la noche. Un domingo por la noche por casualidad una antigua amiga la intercepta por la calle y al verla le grita por su nombre: Sisy, Sisy, Sisy, la joven sorprendida da la vuelta y responde diciendo:
-A quien le hablas-. Ya no me llamo Sisy ahora me llamo Nono. Asombrada su amiga pregunta el motivo de cambio de nombre. Entonces la joven con nombre renovado aclara, Mi mama fue la de la idea porque antes como me llamaba Sisy yo terminaba diciéndole Si a todo, ella decidió cambiarme el nombre Sisy por el nombre Nono, con la esperanza de que yo cambie mi modo de vida. (Y dicen que hasta el momento La bella Nono, está haciendo honor a su nuevo nombre, diciendo no y no a todas las acciones que amenazan y quieren dañar su espíritu y su alma.)
SI y NO son dos alternativas que se nos presentan a diario, como Cristianos tenemos que aprender cuando decir SI y cuando optar por un NO.
Luchemos a partir de este momento en decir:
NO a la división SI a la unión
NO a la avaricia NO al egoísmo, SI a la caridad SI a la solidaridad
NO al Materialismo NO al consumismo SI a la ESPIRITUALIDAD.
NO a la lujuria, SI a la castidad
NO al adulterio, SI a la fidelidad
NO a la libertad sexual NO a la fornicación, SI a la pureza SI a la SANTIDAD
NO a los vicios, NO al alcoholismo NO a la drogadicción, SI a la sobriedad, Si al dominio propio
NO a los textos de la nueva era, SI a la PALABRA DE DIOS.
NO al orgullo SI a la humildad
NO a la pereza No a los pecados de omisión, SI a la valentía, SI al trabajo por el Reino de Dios.
NO al aborto SI a la vida
NO a la guerra SI a la paz
NO al ateísmo, SI al Cristianismo.
Un SI un NO, señalan el camino y el destino al que llegaremos
Advertencia de la palabra de Dios:
“Mira que te he ofrecido en este día el bien y la vida, por una parte, y por la otra, el mal y la muerte. En este día pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ustedes, de que les he dado a elegir entre la vida y la muerte, y entre la bendición y la maldición. Escojan, pues, la vida, para que vivan ustedes y sus descendientes” (Deuteronomio 30,15.19)
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