Como padre de familia: ¿Que es lo que usted quiere que sus hijos sean en la vida?, ¿Que haría que usted se sienta orgulloso de sus hijos?
Un profesor o una profesora estará diciéndole a su hija: “tienes que ser profesora”
Un Doctor estará deseando y queriendo que su hijo sea Doctor
Un Abogado estará pendiente de su hijo y rogando para que sea también abogado
Un comerciante su sueño máximo tal vez sea el ver a su hijo convertido en un Administrador de empresas.
Los sueños, metas y aspiraciones humanas son diversas, Existe también un sueño divino, lo que Dios quiere de nosotros, Lo que Dios espera de nosotros lo encontramos al final del capítulo 5 de San Mateo, que nos dice: “Sean ustedes perfectos” En el Antiguo testamento también hay una exhortación similar esta está en Levíticos 19,1-2 y dice: El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:”Dile a la comunidad israelita lo siguiente: Sean ustedes santos, pues yo, el Señor su Dios soy santo. (Levítico 19,1-2)
Me llama la atención que Jesucristo en Mt 5,48 El Señor no utiliza la palabra Santo, el utiliza la palabra “Perfecto”, En los tiempos que vivimos la palabra “Santo” está muy depreciada, si preguntamos ¿Quién quiere ser santo? Nadie se anima a serlo, porque creen que la vida de un santo es estar todo el día en la iglesia cantando coritos, se cree que la vida del santo es aburrida, es monótona, se cree que la vida de un santo es ayunar y ayunar. Por esto es que Cristo no dice sean santos, el nos invita a: SER PERFECTOS. Cristo sabia que la gente se identificaría mejor con esta palabra, El Señor conocía que los seres humanos constantemente andan buscando la perfección física, la perfección exterior, por ello el nos recomienda que seamos PERFECTOS, pero esta perfección tiene que ser de adentro para afuera, esta perfección es interior y se transforma en exterior visible para los demás a través de nuestras acciones.
Una pregunta ¿usted quieren alcanzar la perfección espiritual?
Hace un tiempo un amigo me comentaba: “Anoche Pasaba por iglesia y me detuve un momento al ver que había gente cantando, observe la gente que aplaudía, luego oraban, cantaban cantos que no había escuchado antes, y luego de verlos actuar de esta manera llegue a la conclusión: “estos están locos”
En estos días Hay que estar locos para querer ser perfectos, El mundo te dirá que buscar la perfección interior es cosa de locos, buscar la santidad, llegar a ser lo que Dios quiere de cada uno de nosotros es cosa de locos
Hace unos años un periódico publico dos fotografías: la primera de ellas presentaba un flamante avión de turbina, que acababa de realizar en tiempo record su viaje desde Europa hasta los Estados Unidos. Debajo de la foto aparecía esta leyenda: “Nuestro progreso científico” la segunda fotografía mostraba una simple tortuga, debajo de la cual estaba la leyenda “Nuestro progreso moral” Así está el mundo mientras la ciencia progresa, mientras el mundo exterior busca la perfección aceleradamente, la moral está detenida, la perfección espiritual está estancada, el mundo de hoy quiere simplificar todo lo exterior, las corrientes y doctrinas actuales se dedican a complicar lo interior, complicar la vida espiritual.
En su crecimiento, en su búsqueda de perfección espiritual, ¿Usted prefieres ser una tortuga o un avión?
Este tiempo es un tiempo de decisión, nuestra decisión espiritual tiene que ser la de dejar de ser tortugas espirituales, es decir dejar de buscar la santidad lentamente, en estos tiempos competitivos es necesario acelerar, si avanzamos con lentitud, los enemigos de nuestra alma avanzan a la velocidad de un avión, si nosotros no queremos ser alcanzados por las fuerzas del maligno, tenemos que acelerar nuestro ritmo.
Pidamos en este día la gracia de poder cumplir los sueños y deseos de nuestro Dios, pidamos la gracia de llegar a ser lo que nuestro Padre espera de nosotros: Ser SANTOS, ser PERFECTOS.
Oración: Gracias Señor por recordarme que lo que tu esperas de mi es que sea perfecto, que sea santo, Señor lamentablemente mi búsqueda de Santidad, mi lucha por la Perfección, marcha lentamente y también muchas veces en lugar de avanzar retrocedo, Señor en este día pido la gracia de poder cambiar mi actitud, Señor ayúdame a avanzar con rapidez, Señor quiero correr esta carrera de fe, con mayor velocidad, Señor para ello necesito de ayuda Divina, Señor derrama tu Espíritu Santo en mi vida, Señor que el Espíritu Santo venga y me enseñe como acelerar mi crecimiento espiritual, que El me enseñe a transformarme de tortuga en avión, que El me ayude a navegar por los vientos de la gracia y misericordia con agilidad y rapidez. Gracias Señor porque con tu ayuda llegare a ser lo que tú quieres que sea: Perfecto y Santo.
Amen
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