Se cuenta de un avión que sufre un percance
en pleno vuelo, ha perdido los motores y va cayendo en picada. La tripulación entra en pánico, el miedo y el
temor invade por completo el avión. Entonces Se levanta del asiento un
sacerdote y dice: Ya no queda nada por hacer, Solo orar para que vayamos al
cielo. Otro pasajero le contesta: Pues apúrese
porque vamos en la dirección contraria…
La vida es como viajar en un avión,
normalmente este llegara a destino pero otras tantas sufrirá percances,
y en lugar de mantenerse cerca del cielo, ira en dirección contraria rumbo a
estrellarse. En este viaje a la tierra
prometida cuantos en este momento están perdiendo altitud, cuantos miles están en dirección contraria. Las malas acciones, tienen la finalidad de que perdamos altitud,
los pecados que cometemos tienen el objetivo de hacer que millones vayan en dirección
contraria del cielo. Los resultados son trágicos
los pecados hacen que miles de miles se estrellen diariamente en las
profundidades del abismo eterno.
En este viaje Dios permitirá muchas veces que el avión de
nuestra vida sufra percances, problemas, enfermedades, para que reaccionemos,
las tribulaciones tienen muchas veces el
objetivo que nosotros podamos despertar
y nos demos cuenta que las malas
decisiones tomadas están haciendo que nuestra vida en vez de ascender a los
cielos, se dirija en la dirección contraria.
Este tiempo especial que vivimos es el
mejor momento para reaccionar, es el
tiempo oportuno para que todos los que
por alguna u otra razón hayan sufrido “desperfectos espirituales” y están perdiendo
altura, puedan cambiar de rumbo antes de estrellarse.
Si eres de los que estás perdiendo altura
espiritual, si estas en la dirección contraria y vas rumbo a estrellarte es
hora de pedir auxilio, es hora de hablar al capitán del avión. Hay una buena
noticia, Hay alguien que quiere socorrerte: ‘’Nadie hay como Dios, el que atraviesa los
cielos para socorrerte, cabalgando majestuoso sobre las nubes. El Dios eterno
es tu refugio, te protegen sus brazos para siempre” Deuteronomio
33,26-27
Que emoción, cuando parece que nos vamos a
estrellar, si pedimos ayuda Divina, si imploramos el auxilio de nuestro
Creador, el atravesara los cielos para
impedir que nos perdamos el cielo.
Busquemos a partir de hoy la protección y ayuda de Dios, con él como piloto de nuestro avión espiritual,
NUNCA vamos a alejarnos del cielo, Con
Cristo en nuestro vuelo nunca nos vamos a estrellar.
Si el avión de tu vida pasa por
desperfectos y amenaza con estrellarse, te sugiero que ores sin cesar, si algún familiar, algún amigo, va en sentido contrario oremos para que el Señor
en su infinita misericordia lo auxilie y ayude:
Oración: Padre, en este momento creo que
me he alejado demasiado del cielo, me aleje de tu gracia, mis pecados están haciendo
que yo vaya en dirección contraria al cielo. En este momento Señor pido ayuda,
ven a auxiliarme, tu palabra dice que atravesaras las nubes y vendrás en mi
ayuda, Ven señor no tardes voy en dirección contraria, estoy perdiendo altura, ayúdame
por favor, no quiero estrellarme en las
profundidad de las tinieblas del maligno.
Te pido también mi amado piloto que ayudes y dirijas a todos mis
familiares y amigos que también se han alejado del cielo. No permitas que mi
esposa (o) mis hijos, todos mis seres queridos se estrellen, Acude en su
auxilio. Gracias Señor por la tribulación y los problemas que han logrado que
yo despierte y me ponga en oración para cambiar
el rumbo de mi vida. Gracias Señor
por que ahora comienzo nuevamente a volar por las alturas, que emoción, Señor
comienzo nuevamente a ver el cielo, y más
que verlo me emociona el saber que mi vuelo tiene ese destino: EL CIELO
INFINITO y ETERNO.
Amén.
0 comentarios:
Publicar un comentario