El sacerdote un domingo en la homilía con voz fuerte decía a
los feligreses:
-En esta parroquia se ha perdido la FE
-En esta parroquia se ha perdido la ESPERANZA,
Y prosigue aún más fuerte diciendo:
-En esta parroquia se ha perdido el AMOR…
Uno de los feligreses al escuchar esto se dirige a las
puertas de la parroquia y más rápido que tarde cierra todas las puertas. El sacristán
de la parroquia entonces lo cuestiona:
¿Por qué cierra las puertas?
El feligrés emocionado dice: De aquí no sale nadie hasta que
aparezca lo que dice el padre que se ha perdido, de aquí no sale nadie hasta que aparezcan: LA
FE, LA ESPERANZA Y EL AMOR…
En tu parroquia, en tu comunidad, en tu grupo de oración, se
ha perdido algo, ¿Qué se ha perdido?
La realidad de nuestras comunidades es esta, en más de una
se han perdido estos valiosos tesoros espirituales, Cuantos feligreses han perdido la fe. Mayor aún
son los fieles que por los problemas, por el dolor y por diferentes
circunstancias negativas han perdido la Esperanza. Y que podemos decir los que abandonaron el
amor a Dios, amor a aquel que un día envió
a su único hijo con el objetivo de salvarnos (Jn 3,16)
¿Dónde está el amor? Amor
a Dios y amor al prójimo (Mc 12,29-31)
Apreciados amigos y hermanos en la fe, es hora de recuperar
estos tesoros valiosos, es tiempo de
buscar lo que se ha perdido en nuestras comunidades y grupos de oración. Es
triste ver que los feligreses han olvidado lo principal. Hoy por hoy en las
parroquias se habla de otras cosas, se hacen diversas actividades, pero se
olvida de hablar, hacer y buscar lo más importante: LA FE, LA ESPERANZA y EL
AMOR.
Nuestra fe tiene que estar puesta en Jesucristo (Hebreos
12,2)
Nuestra Esperanza tiene que ser Cristo
Tenemos que buscar siempre AMAR a Jesucristo, aquel que un día
siendo rico se hizo pobre, para que su pobreza nos hiciera ricos. (2da
Corintios 8,9)
Si en tu parroquia o en tu comunidad se ha perdido alguno de
estas joyas espirituales, ha llegado la hora de cerrar las puertas, que nadie
se vaya sin antes haber encontrado LA FE, que nadie se atreva a vivir sin ESPERANZA,
y lo más importante por ningún motivo se debe permitir que ningún miembro de la
iglesia de Cristo viva sin AMOR.
Oración: Amado Dios, hoy acudimos a ti para implorarte
misericordia por nuestras parroquias,
comunidades y grupos de oración. Tristemente
reconocemos que hemos perdido lo más importante: LA FE, LA ESPERANZA Y
EL AMOR, Señor hoy queremos pedirte que nos ayudes a buscar y reencontrar estos
tesoros y joyas valiosas, hoy Señor no nos vamos, no vamos a descansar
tranquilos hasta que cada una de tus
ovejas encuentren nuevamente: LA FE, la ESPERANZA y el AMOR.
Amen.
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