“Por lo
tanto, manténganse despiertos, porque no saben cuándo volverá el dueño de la
casa, si al atardecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer; no
sea que venga de repente y los encuentre dormidos. Lo
que les digo a ustedes, se lo digo a todos: ¡Manténganse despiertos! (Marcos
13,35-37)
Estar despiertos, pasa en la vida espiritual, pero solo por algunos días, estamos vigilantes por
un tiempo determinado y luego muchos se cansan bajan los brazos, que digo los
brazos, bajan también las pestañas y las cierran y se duermen dejan de estar
firmes y vigilantes, voy a darme una pausa decimos: “una pachanga nada más”
-Es solo una borrachera,
-Solo una vez que voy a ser infiel,
-Es solo una vez que voy odiar a mi suegra,
Y así ese “UNA VEZ” se convierte en “UN PERMANENTE”, De tal manera que uno se queda dormido en lo
relacionado a LA FE.
-Cuando uno duerme no se da cuenta de lo que pasa en la realidad
-Cuando uno duerme sueña, y dormidos
en la fe, nuestra vida espiritual se convierte en eso, solo sueños que nunca
hacemos realidad.
Dormidos en la fe exclamamos: “algún día
despertare”,
-Ese algún día nunca llega, y llega el día final en la tierra. La muerte a millones de creyentes los encuentra
durmiendo, es decir sin hacer nada y viviendo solo de ilusiones espirituales….
Este momento el Señor te dice: YA NO SUEÑES
Este adviento el Señor te dice: DESPIERTA Y PONTE EN ACCION… Amen
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