“Si sacas buenas
calificaciones este año, te comprare una bicicleta” Le dijo Lidubino a su hijo
Tavito
Paso el año escolar, y llego la libreta con las
calificaciones, estas para asombro del padre fueron muy malas.
¿Qué paso hijo? Te prometí una bicicleta si sacabas buenas
calificaciones, que hiciste todo el año que no le dedicaste tiempo a tus
estudios.
El niño al ver a su papa enojado dice: “como tu
prometiste comprarme una bicicleta, me la pase practicando y aprendiendo a
manejar en bicicleta”…
La inusual respuesta de Tavito nos deja una enseñanza: A nosotros nos gusta la idea de
recibir el premio, recibir la bendición de Dios, obtener el milagro, pero no le
dedicamos tiempo a Dios, queremos el
premio sin esfuerzo.
La biblia está llena de promesas y premios para nosotros
los Hijos de Dios, conocedores de las inmensas riquezas y tesoros espirituales
que podemos recibir, dediquemos tiempo y esforcémonos todos los días para
alcanzar el premio, recibir la bendición, obtener el milagro de Dios.
No solo pienses en el regalo, el premio o la bendición de
Dios, ESFUERZATE Y SE VALIENTE para alcanzar Gracia y Misericordia de Dios.
"Mira ahora que el
Señor te ha elegido para edificar una Casa que sea su santuario. Sé fuerte y
manos a la obra." (1ra Crónicas 28,10)
Aguarda al SEÑOR; esfuérzate y aliéntese tu corazón; sí, espera al
SEÑOR. (Salmo 27,14)
Pues tú, hijo mío, esfuérzate
en la gracia que es en Cristo Jesús. (2da Timoteo 2,1)
“Esfuércense para que Dios
los halle sin mancha y sin defecto, y en paz con él (2da Pedro 3,14)
Amen
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