“POR SUS FRUTOS LOS CONOCERAN…”

Pompilio  visita a Lidubino en su primer día de  trabajo como jardinero:

 ¿Cómo te va en tu nuevo trabajo de jardinero?

 Estoy en un problema este es el primer jardín que debo desmalezar y no se cuál es la maleza y cuáles son las plantas.

Pompilio sonriendo dice: eso es muy fácil de solucionar, corta todo  y lo que crezca de nuevo es maleza…

¿Cuánta maleza hay en el mundo? (los malos)

¿Cuántas plantas existen? (Los buenos)

Al mirar todos los días las noticias  que muestran la violencia, ver como aumenta la delincuencia, los homicidios, las guerras,  en fin al parecer la maldad se multiplica y expande más por el mundo.

Ante el panorama desolador de la humanidad, nosotros los Católicos Cristianos, tenemos que marcar la diferencia, tenemos la misión de ser buenos creyentes, Tenemos que ser fieles  enamorados de Dios,  para hacer que este amor  contagie y cambie la maldad de los corazones que se han convertido en “maleza”

Nuestra misión es florecer en el amor y hacer que los demás también se transformen de maleza en bellas flores con aroma de salvación.

No nos desanimemos en nuestros intentos por hacer el bien y dar abundante frutos, leamos y recordemos lo que el Señor dice acerca de los frutos buenos y malos:

Así, todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da fruto malo.  El árbol bueno no puede dar fruto malo, ni el árbol malo dar fruto bueno.  Todo árbol que no da buen fruto, se corta y se echa al fuego.  De modo que ustedes los reconocerán por sus acciones. (Mateo 7,17-20)

Oremos: Señor en estos tiempos difíciles nos acercamos a ti para pedirte misericordia, somos pecadores señor, muchos de nosotros hasta el momento estamos dando frutos malos, Hoy te pedimos que extirpes y saques de nuestros corazones toda la maleza, toda la maldad, transforma Señor nuestras vidas, te pedimos también por nuestros familiares y amigos que están sumergidos en la maldad y el pecado, Señor que por medio de esta plegaria ellos puedan cambiar y comenzar a dar frutos, ayúdanos  Señor a que nuestras acciones nos lleven a dar abundantes frutos de Fe, Esperanza y Amor. Amen