La
suegra de Lidubino entra a una cirugía por que tenía problemas en los ojos
Tras la
operación sale el doctor a dar el informe de la cirugía, en la sala de
espera solo estaba su yerno Lidubino,
que pregunta: ¿Cómo está mi suegra doctor?
Le
tengo malas noticias
Dígame
¿Qué paso?
Tu
suegra va a quedar ciega en pocas horas
¿Está
seguro Doctor?
Si no
hay duda, ¿Se lo digo yo o se lo dices tú?
Se lo diré
yo dice el yerno, pero primero esperemos a que quede ciega
¿Por
qué esperar a que quede ciega? Pregunta el doctor
Sonriendo
Lidubino dice: “No quiero que me vea la cara de felicidad cuando se lo diga”…
Los
enemigos del alma sin lugar a dudas se alegran de que muchos seamos ciegos espirituales
Los
enemigos del alma de una y mil maneras a lo largo de nuestra vida intentan quitarnos la visión espiritual, su misión es
simplemente esa que todos los elegidos del Señor, los fieles de Cristo queden
ciegos.
El
pecado nos deja
ciegos, el pecado nos priva de vivir con alegría y esperanza, Este nos
impide ver el Reino de Dios
Probablemente
tú seas “un ciego más” que no puede ver
las maravillas de Dios
Quizás
tu estas estancado en el camino ciego sin poder avanzar, Hoy hay una buena
noticia para nosotros “los ciegos espirituales” El mismo que sano al Ciego de Jericó, hoy está
pasando cerca de ti, Jesucristo hoy
espera que alguien le grite pidiendo ser sanado de la ceguera.
“Aconteció que acercándose
Jesús a Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigando;
Y al oír a la multitud que
pasaba, preguntó qué era aquello.
Y le dijeron que pasaba Jesús
nazareno.
Entonces dio voces, diciendo!
Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!
Y los que iban delante le
reprendían para que callase; pero él clamaba mucho más! Hijo de David, ten
misericordia de mí!
Jesús entonces, deteniéndose,
mandó traerle a su presencia; y cuando llegó, le preguntó,
Diciendo: ¿Qué quieres que te
haga? Y él dijo: Señor, que reciba la vista.
Jesús le
dijo: Recíbela, tu fe te ha salvado.
Y luego vio,
y le seguía, glorificando a Dios; y todo el pueblo, cuando vio aquello, dio
alabanza a Dios. (Lucas 18,35-43)
Oremos con
fe:
Señor Quiero ver
Señor quiero
ver tus maravillas
Señor quiero
ver para experimentar tu gloria y poder
Señor quiero
ver para poder seguir el camino rumbo a la tierra prometida
Gracias
Señor porque a partir de hoy eres mi guía mi Luz y mi Salvación.
Amen
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