Se cuenta que Lidubina acude a una revisión médica, llena el
formulario de sus antecedes médicos, En
la parte donde decía “Traumatismos anteriores” ella escribió “casada dos
veces…”
Una
ruptura amorosa deja traumas, un divorcio
deja heridas y lesiones en la mente y el corazón, el final de una relación ya
sea en el noviazgo y peor aún en el matrimonio
causan daños difíciles de
superar.
Para
superar estos “traumas anteriores” hoy es el día D acudir al mejor médico, para aliviar y superar
los dolores por la traición, por la infidelidad y separación del ser amado
tenemos que acudir al médico del alma, llamado JESUCRISTO.
El
médico que resucito a la hija de Jairo (Mateo 9,23-26)
El
médico que resucito al hijo de una viuda (Lucas 7,11-17)
El
mismo médico que resucito a Lázaro (Juan 11,38-44)
El
médico Divino está pasando cerca de tu
corazón dañado por el trauma de tu fracaso amoroso.
Hoy
mi amigo (a) que estas aun conmocionado y lesionado del corazón, vives tus días
sufriendo, sientes que ya la vida no tiene sentido sin el amor perdido, tu qué crees que de esta situación no te podrás
levantar, hoy las palabras que Jesús dijo al resucitar a Lázaro, estas mismas
palabras te las dice a ti: “Quítenle las vendas y dejen que se vaya” (Jn 11,44),
“Jesucristo es el mismo de ayer, de hoy y de
siempre” (Hebreos 13,8) por tanto estas
mismas palabras de siglos pasados, llegan a ti renovadas y con poder, hoy el
Señor ordena que:
“te quites las vendas del corazón”,
“Hoy Jesús manda “que se vayan todos esos
recuerdos y traumas de un matrimonio fracasado,
que se vayan todos esos pensamientos y recuerdos dolorosos, de una
relación muerta y acabada.
“Hoy El señor te dice LEVANTATE, tu estas vivo
y renovado”
Hoy el Señor te dice: “TU FE TE HA SANADO Y SALVADO”
Jesús le dijo: Hija, tu fe te ha salvado. Vete en
paz, libre ya de tu enfermedad.
Y queda
sana de tu aflicción. (Mc 5,34)
Amen
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