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EL PRINCIPIO Y EL FINAL DE TU ENFERMEDAD

Se cuenta que en el pueblo “La Esperanza” había fallecido Lidubino, el comentario general era que él había sido un hombre muy correcto, “Murió aferrado a sus principios” comentaba la mayoría. Pompilio al escuchar esto dice a su amigo que lo acompañaba: “Lo mismo le paso hace 1 año a mi hermano Policarpo y no se lo merecía” ¿Tu hermano era también correcto y aferrado a sus principios que murió por ellos?
Si así era, me creerás que al morir tenia: “Principio de neumonía, principio de anemia, principio de tuberculosis y varios principios más…
En este momento de un día a otro te has visto invadido por una terrible enfermedad o como decía la historia de Humor: “Hoy es el principio de tu enfermedad”
Amigo en la fe, yo no sé si tu enfermedad está comenzando
Yo no conozco cuánto tiempo puede durar
Lo que si conozco de alguien que cura y sana toda dolencia: “Jesucristo” el mismo que sano a los leprosos
Jesús el que dio vista a los ciegos
Jesús el que levanto a los paralíticos
Jesús el que hizo oír a los sordos
Jesús el que paso su vida haciendo el bien, y haciendo uno y mil milagros, está pasando por aquí, está pasando cerca de tu vida. Al conocer esto, demoños prisa y digámosle como el ciego de Jericó en voz alta “¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!” (Lucas 18,38)
Jesucristo es el mismo de ayer de hoy y siempre (hebreos 13,8) Su poder no ha disminuido, su poder no se ha agotado, su poder y su misericordia por los enfermos se renuevan cada mañana (Lm 3,23)
Oremos al Señor para que hoy sea el principio del fin de todas nuestras enfermedades
Oración: Señor aquí estamos enfermos, muchos estamos tendidos en una cama de un hospital, otros caminamos y convivimos con el dolor de nuestra enfermedad, Señor tú conoces cual es el principio de nuestra enfermedad, Señor tú tienes el poder para que nuestras enfermedades lleguen a su final, Señor hoy con emoción y esperanza te decimos: “Ten compasión de mi” “Sananos Señor” “Cura y termina con esta enfermedad que me atormenta” Gracias Señor porque tu pones principio y final a toda clase de enfermedad. 
Amen


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