Dicen que un día toman preso a Teófilo el
ciego del pueblo, lo acusaron de haber cometido un robo, pero al final lo
largaron, lo dejaron libre. ¿Por qué? como era ciego “El no tenía nada que
ver…”
“Nada que ver” es una
frase que utilizamos y ponemos en práctica en la vida diaria. El
mundo está como esta, la sociedad está así por que esquivamos y evitamos nuestras
responsabilidades como miembros de la iglesia, esquivamos servir al Señor
diciendo: “Yo nada tengo que ver” con los problemas de la sociedad, “Yo nada
tengo que ver” con los errores y pecados de los demás. Al actuar de esta manera
estamos evitando el mandamiento del Señor: “Ustedes son la luz de este mundo” “Del mismo modo, procuren ustedes que su
luz brille delante de la gente, para que, viendo el bien que ustedes hacen,
todos alaben a su Padre que está en el cielo”. (Mateo 5,14.16)
Por no ver lo que pasa alrededor nuestro, al ser
indiferentes y poner en practica la
frase “Yo nada tengo que ver” se están robando tesoros muy valiosos de la
iglesia, el enemigo aprovecha la indiferencia nuestra, para robarse las almas
de miles, robarse las almas de muchos fieles que están ciegos y que necesitan
ser guiados para no caer en el abismo.
Tu y yo “tenemos mucho que ver” es decir tenemos muchas
cosas por hacer como bautizados y miembros de la iglesia de Cristo, debemos
cumplir nuestra responsabilidad como “confirmados” si recibiste el sacramento
de la confirmación, eres un soldado de Cristo, soldado que está obligado a ir
al frente de la batalla con la antorcha de la fe encendida, guiando e
iluminando el camino a los demás soldados para que no sean aniquilados y
devorados en el camino a la tierra prometida.
A partir de hoy cambiemos la frase “Yo nada tengo que
ver” y digamos con nuestras acciones:
“YO TENGO MUCHO QUE VER y HACER”.
Amen
0 comentarios:
Publicar un comentario