ESPERANZA = ALEGRIA

Romanos 12,12 “Vivan alegres por la esperanza que tienen. Soporten con valor los sufrimientos; no dejen nunca de orar”
 
La alegría para el creyente, para el que quiere vivir según la voluntad de Dios, aparentemente no existe, por que la  ALEGRIA del mundo, intenta y busca que el cristiano sienta TRISTEZA por verse privado de muchas cosas que el mundo  ofrece y nos impone. 

Este diálogo entre dos amigos, Tarcisio y Efrén se repite a diario en muchas partes del mundo. Ellos  se encuentran después de tres  años:-Efrén amigo mío ¿cómo estas? Y Efrén con el ánimo por la espalda y con la cara más larga que una Papaya responde:-Estoy  triste, muy triste. Tarcisio preocupado vuelve a inquirir:-¿Cuál es el motivo de tu tristeza? Efrén dice - estoy triste por que no me dejan salir con mis amigos a parrandear. No me dejan ir a la discoteca, aquí estoy  amargado y lleno de tristeza por que ni siquiera puedo asistir a esa fiesta a divertirme y emborracharme con mis amigos.
 
 el mundo nos bombardea a diario. A través  de  los medios de comunicación nos quieren hacer creer, que para estar alegres necesitamos principalmente tres cosas: Dinero, Poder y Fama.   Muchas veces caemos en la trampa de estar tristes por el simple hecho de  no tener Dinero. Otras veces   porque no somos populares o por que  no poseemos la casa soñada. No tenemos el auto ultimo modelo,  no tenemos dinero para comprar la ropa y estar a la moda.
 El mundo  nos hace creer que ser cristianos auténticos nos quita el  derecho a estar alegres. 

Hoy por hoy,  la gente piensa que la única alegría se la encuentra en las fiestas, en la discoteca. Que la única alegría  se encuentra en el licor, embriagándose rodeado de mujeres, que la alegría y el placer se encuentra en el sexo y sobre todo en tener una jugosa cuenta bancaria y diferentes bienes materiales. sin embargo Dios nos recuerda y nos dice:-  ESTEN ALEGRES, por la ESPERANZA  QUE TIENEN.  (Romanos 12,12)
Para el Creyente, para el cristiano es difícil aceptar el comportamiento y la alegría de los demás fruto del dinero, el placer de la carne y el poder.  Y quizás más de un creyente dirá:
-Ellos se divierten 
Y yo estoy triste .
 - Ellos se alegran con vino y licor
  Y yo estoy triste por que no me emborracho.
    - Ellos se alegran por que tienen dinero
     Y yo estoy triste por que no lo tengo.
         -Ellos se alegran por que tienen varias mujeres
         Y yo triste, aguantando a esta vieja, fea y gorda.
             - Ellos se alegran por que dan rienda suelta a la carne
               Y yo triste por que vivo según la voluntad de Dios.
Hermano, no estés triste hay una esperanza.  Debemos estar alegres por que tenemos a Jesucristo. Nos dice  en San Juan 16:20 “Les aseguro que ustedes lloraran y estarán tristes, mientras que la gente del mundo se alegrará. Sin embargo, aunque ustedes estén tristes, su tristeza se convertirá en alegría”.

Ante las tristezas y dificultades, mantengámonos alegres por esta esperanza, Jesucristo no dijo que no se turbara nuestro corazón, por que en la casa de su padre, hay muchas mansiones. Jesucristo ha ido a prepararnos un lugar, donde no habrá tristezas, llanto ni dolor...Allá estarán con Él todos los que lo aman, (San Juan 14,1-2)

  Volviendo al dialogo de los dos amigos. El primero le cosuela a  Efrén: diciéndole: - ya no estés triste mi querido amigo, yo te invito a mi fiesta de quince años. -¿Quince años? Dices que me invitas a una fiesta de quince  años. No, no, imposible, no puedo ir a una fiesta tan larga, si ni a una fiesta que dura un día me dejan salir  menos a una que dura quince  años… quince  años  de fiesta es mucho.

Conservemos la alegría Cristiana, mantengamos este gozo y felicidad espiritual que el mundo no nos puede dar. A pesar de las circunstancias y momentos que nos quieren entristecer, vivamos alegres porque Jesucristo nos ha dicho que está preparando una gran fiesta y estamos  invitados.  Esta fiesta no durará un día, no será una fiesta de un año, ni de quince años, ni de 150 años.  Esta fiesta perdurará por siempre, esta fiesta será eterna.  Gloria a Él.
Alegrémonos, regocijémonos por esta esperanza  y   juntos caminemos firmes y alegres para disfrutar de esta fiesta y banquete eterno. Gloria a Dios, alabado sea Jesucristo. Gracias Espíritu Santo.


Amen.