Salmo 32,5
Te confesé mi pecado,
No te escondí mi culpa.
Yo dije: “Ante el Señor confesare mi falta”.
Y tú, tu perdonaste mi pecado,
Condonaste mi deuda.
El salmo 32, nos habla de la confesión del pecado, el alivio que siente el pecador por haber confesado sus culpas.
El fin de semana, terminaba de leer este salmo, y me disponía a meditarlo, y de pronto “se me disparo el dedo” quiero decir que apreté el control del Televisor, y por coincidencia, mejor digamos que no era coincidencia, llamémoslo mejor “Cristo incidencia”, me encuentro con un programa de televisión en el que anunciaban las: “50 confesiones mas impresionantes de los famosos”
Al instante, me di cuenta que eso estaría muy pero muy interesante y me dispuse a mirar con atención cuales serian estas confesiones que anunciaba el narrador del programa de TV.
Las confesiones más impresionantes de los famosos trataban de:
-famosos que confiesan su adicción a las drogas
-famosos que confiesan su adicción al alcohol
-Famosos que confiesan su odio a otras personas
-Famosos que fueron infieles en el matrimonio.
-Famosos que confiesan padecer de enfermedades incurables
-Famosos que confiesan su separación y divorcio
-famosos con que se confiesan con problemas de depresión
-Famosos que confesaron haber cometido violencia sexual
-Famosos que confiesan su homosexualidad y lesbianismo
En fin estas confesiones “impresionantes” de los ricos y famosos contemplan muchos errores, defectos y fallas que tuvieron en el transcurso de sus vidas.
Me di cuenta que todos ellos confesaron sus errores y faltas, pero lo hicieron ante las cámaras de televisión. Luego recordé lo que había leído en el versículo 5 del salmo 32:
“Te confesé mi pecado,
No te escondí mi culpa.
Yo dije: “Ante el Señor confesare mi falta”.
Lleno de emoción exclame, esta si que es una: CONFESION IMPRESIONANTE.
Confesar nuestro pecado ante Dios, es la confesión más decisiva y famosa que deberíamos realizar cada vez que erramos y caemos en el pecado.
Si tiene algún defecto
Si ha cometido algún error
No espere a mañana, hoy mismo, en este momento: CONFIESELE A DIOS su pecado
ARREPIENTASE DE HABER PECADO, (luego busque un sacerdote y realice el sacramento de la reconciliación y confesión)
Tiene que hacer esta Confesión para que Dios, perdone su pecado, condone y cancele la deuda que el pecado trajo a su vida.
El amor, comienza con una confesión
El odio comienza con una confesión
¿Y el perdón?
COMIENZA CON LA CONFESION DE NUESTRO PECADO. Amen
Te confesé mi pecado,
No te escondí mi culpa.
Yo dije: “Ante el Señor confesare mi falta”.
Y tú, tu perdonaste mi pecado,
Condonaste mi deuda.
El salmo 32, nos habla de la confesión del pecado, el alivio que siente el pecador por haber confesado sus culpas.
El fin de semana, terminaba de leer este salmo, y me disponía a meditarlo, y de pronto “se me disparo el dedo” quiero decir que apreté el control del Televisor, y por coincidencia, mejor digamos que no era coincidencia, llamémoslo mejor “Cristo incidencia”, me encuentro con un programa de televisión en el que anunciaban las: “50 confesiones mas impresionantes de los famosos”
Al instante, me di cuenta que eso estaría muy pero muy interesante y me dispuse a mirar con atención cuales serian estas confesiones que anunciaba el narrador del programa de TV.
Las confesiones más impresionantes de los famosos trataban de:
-famosos que confiesan su adicción a las drogas
-famosos que confiesan su adicción al alcohol
-Famosos que confiesan su odio a otras personas
-Famosos que fueron infieles en el matrimonio.
-Famosos que confiesan padecer de enfermedades incurables
-Famosos que confiesan su separación y divorcio
-famosos con que se confiesan con problemas de depresión
-Famosos que confesaron haber cometido violencia sexual
-Famosos que confiesan su homosexualidad y lesbianismo
En fin estas confesiones “impresionantes” de los ricos y famosos contemplan muchos errores, defectos y fallas que tuvieron en el transcurso de sus vidas.
Me di cuenta que todos ellos confesaron sus errores y faltas, pero lo hicieron ante las cámaras de televisión. Luego recordé lo que había leído en el versículo 5 del salmo 32:
“Te confesé mi pecado,
No te escondí mi culpa.
Yo dije: “Ante el Señor confesare mi falta”.
Lleno de emoción exclame, esta si que es una: CONFESION IMPRESIONANTE.
Confesar nuestro pecado ante Dios, es la confesión más decisiva y famosa que deberíamos realizar cada vez que erramos y caemos en el pecado.
Si tiene algún defecto
Si ha cometido algún error
No espere a mañana, hoy mismo, en este momento: CONFIESELE A DIOS su pecado
ARREPIENTASE DE HABER PECADO, (luego busque un sacerdote y realice el sacramento de la reconciliación y confesión)
Tiene que hacer esta Confesión para que Dios, perdone su pecado, condone y cancele la deuda que el pecado trajo a su vida.
El amor, comienza con una confesión
El odio comienza con una confesión
¿Y el perdón?
COMIENZA CON LA CONFESION DE NUESTRO PECADO. Amen
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