Éxodo 20,1-3 “Dios habló y dijo todas estas palabras. -“Yo soy el Señor tu Dios, que te sacó de Egipto donde eras esclavo. No tengas OTROS DIOSES aparte de mi.”
No Tendrás otros Dioses fuera de Mí, dice la palabra de Dios, debemos amarle. Sólo a Él debemos servirle Y adorarle.
Un día en la misa estaba el sacerdote predicando. Una familia había llevado a su pequeño hijo de cuatro años que se había dormido durante la celebración. Mientras el niño dormía, el “padrecito” decía con fuerte voz: - ¿Han escuchado lo que dice Dios? ¿Que sólo deben tener un solo Dios? Y así levantaba cada vez mas la voz repitiendo: -No se olviden sólo un Dios, no dos, no tres, tampoco cuatro, menos aun una multitud.
La voz alta con la que predicaba el sacerdote, despertó a Diego que era hijo único. El pequeño justamente despierta y escucha las últimas palabras del padre que repetía nuevamente:- He dicho que deben tener uno solo, no dos, ni tres, ¡uno es uno! Al escuchar esto el niño, que no sabía a lo que se refería el sacerdote, rápidamente se pone de pie y en su inocencia se dirige al altar y con voz alta, replica al sacerdote:- ¡PROTESTO! Yo no quiero UNO, yo quiero CINCO. Escuchó bien quiero cinco. Estaba por reprender el sacerdote al niño, pero éste siguió hablando. Y llorando explicó- es que yo no quiero ser el único hijo, yo quiero que seamos cinco yo quiero tener cuatro hermanitos mas…
En la inocencia de este niño nos vemos reflejados muchos de nosotros. Pues de la misma manera, reiteradamente, un sinnúmero de veces, nuestro amado Padre Dios, nos repite y nos repite que nosotros debemos tener solo un Dios. Uno solo, y nosotros, no con la inocencia del niño, decimos también:-¡PROTESTO! Yo no quiero tener uno, yo quiero tener varios Dioses.
Hoy la gente con la ayuda del mal, vive fabricándose Dioses falsos y finitos, hechos a su medida, a su gusto, a su antojo, a su capricho, a su necesidad.
1º El Placer. Este Dios falso y destructor se ha apoderado de millones y millones de personas. En el mundo entero lo adoran y le rinden culto, pues Dios ha dicho solo tendrás una sola esposa, una sola mujer, y nosotros decimos protesto yo quiero Cinco mujeres y no una.
Cada vez aumenta más y mas el porcentaje de personas que son infieles en el hogar y este falso Dios que es el placer de la carne, es la causa de que miles de parejas diariamente se separen, hogares con niños que crecen sufriendo por la ausencia del papa o de la mama.
2º El Culto al cuerpo.- Hemos hecho de nuestro cuerpo un ídolo, pues muchos pasan hasta dos horas diarias preparando su físico haciendo ejercicios pero no están ni cinco minutos de rodillas haciendo ejercicios para fortalecer El espíritu.
3º El Dinero. Cada día aumentan los seguidores de este Falso Dios que es la causa de todos los males, pues por amor al dinero muchos se han creado un sinnúmero de problemas.
4º El Materialismo y Consumismo.- Nos atrapa y nos dice que tenemos que comprar este producto para ser felices. Mañana nos ofrece otro, y otro día aparece uno nuevo y nosotros no podemos vivir sin consumir todo lo que la Publicidad nos vende.
5º El Fútbol.- Es bueno hacer deporte, jugar fútbol, pero el domingo que es día del Señor, día de ir a misa, porque tenemos que dedicarnos solo al fútbol, nos olvidamos del verdadero Dios, aquel que dio a su hijo, nos olvidamos del sacrificio de Jesús en la cruz. Y lo cambiamos por un balón. Primero busquemos a Dios.
Hay en la actualidad una infinidad de Dioses que el hombre se fabrica para suplantar al verdadero que tiene palabras de vida eterna. Yo no se cuantos Dioses tiene usted ni a que Dios sigue. Pero lo que si sé es que hoy, mañana y por siempre debemos adorar y seguir al único Dios verdadero, el que creo los cielos y la tierra, al que es el Alfa y Omega. Adoremos al que es la Luz del mundo, sigamos a aquel es el Buen Pastor que cuida a sus ovejas y les da vida eterna.
Adoremos al Dios que un día siendo rico se hizo pobre para que su pobreza nos hiciera ricos y aprendamos también del niño de la historia ¡PROTESTO! Pero lo hago por que ya no quiero tener cinco o varios Dioses falsos, sólo quiero tener un Dios, al cual amaré Con todo el corazón, con toda mi mente, con toda mi alma y con todas mis fuerzas.
No Tendrás otros Dioses fuera de Mí, dice la palabra de Dios, debemos amarle. Sólo a Él debemos servirle Y adorarle.
Un día en la misa estaba el sacerdote predicando. Una familia había llevado a su pequeño hijo de cuatro años que se había dormido durante la celebración. Mientras el niño dormía, el “padrecito” decía con fuerte voz: - ¿Han escuchado lo que dice Dios? ¿Que sólo deben tener un solo Dios? Y así levantaba cada vez mas la voz repitiendo: -No se olviden sólo un Dios, no dos, no tres, tampoco cuatro, menos aun una multitud.
La voz alta con la que predicaba el sacerdote, despertó a Diego que era hijo único. El pequeño justamente despierta y escucha las últimas palabras del padre que repetía nuevamente:- He dicho que deben tener uno solo, no dos, ni tres, ¡uno es uno! Al escuchar esto el niño, que no sabía a lo que se refería el sacerdote, rápidamente se pone de pie y en su inocencia se dirige al altar y con voz alta, replica al sacerdote:- ¡PROTESTO! Yo no quiero UNO, yo quiero CINCO. Escuchó bien quiero cinco. Estaba por reprender el sacerdote al niño, pero éste siguió hablando. Y llorando explicó- es que yo no quiero ser el único hijo, yo quiero que seamos cinco yo quiero tener cuatro hermanitos mas…
En la inocencia de este niño nos vemos reflejados muchos de nosotros. Pues de la misma manera, reiteradamente, un sinnúmero de veces, nuestro amado Padre Dios, nos repite y nos repite que nosotros debemos tener solo un Dios. Uno solo, y nosotros, no con la inocencia del niño, decimos también:-¡PROTESTO! Yo no quiero tener uno, yo quiero tener varios Dioses.
Hoy la gente con la ayuda del mal, vive fabricándose Dioses falsos y finitos, hechos a su medida, a su gusto, a su antojo, a su capricho, a su necesidad.
1º El Placer. Este Dios falso y destructor se ha apoderado de millones y millones de personas. En el mundo entero lo adoran y le rinden culto, pues Dios ha dicho solo tendrás una sola esposa, una sola mujer, y nosotros decimos protesto yo quiero Cinco mujeres y no una.
Cada vez aumenta más y mas el porcentaje de personas que son infieles en el hogar y este falso Dios que es el placer de la carne, es la causa de que miles de parejas diariamente se separen, hogares con niños que crecen sufriendo por la ausencia del papa o de la mama.
2º El Culto al cuerpo.- Hemos hecho de nuestro cuerpo un ídolo, pues muchos pasan hasta dos horas diarias preparando su físico haciendo ejercicios pero no están ni cinco minutos de rodillas haciendo ejercicios para fortalecer El espíritu.
3º El Dinero. Cada día aumentan los seguidores de este Falso Dios que es la causa de todos los males, pues por amor al dinero muchos se han creado un sinnúmero de problemas.
4º El Materialismo y Consumismo.- Nos atrapa y nos dice que tenemos que comprar este producto para ser felices. Mañana nos ofrece otro, y otro día aparece uno nuevo y nosotros no podemos vivir sin consumir todo lo que la Publicidad nos vende.
5º El Fútbol.- Es bueno hacer deporte, jugar fútbol, pero el domingo que es día del Señor, día de ir a misa, porque tenemos que dedicarnos solo al fútbol, nos olvidamos del verdadero Dios, aquel que dio a su hijo, nos olvidamos del sacrificio de Jesús en la cruz. Y lo cambiamos por un balón. Primero busquemos a Dios.
Hay en la actualidad una infinidad de Dioses que el hombre se fabrica para suplantar al verdadero que tiene palabras de vida eterna. Yo no se cuantos Dioses tiene usted ni a que Dios sigue. Pero lo que si sé es que hoy, mañana y por siempre debemos adorar y seguir al único Dios verdadero, el que creo los cielos y la tierra, al que es el Alfa y Omega. Adoremos al que es la Luz del mundo, sigamos a aquel es el Buen Pastor que cuida a sus ovejas y les da vida eterna.
Adoremos al Dios que un día siendo rico se hizo pobre para que su pobreza nos hiciera ricos y aprendamos también del niño de la historia ¡PROTESTO! Pero lo hago por que ya no quiero tener cinco o varios Dioses falsos, sólo quiero tener un Dios, al cual amaré Con todo el corazón, con toda mi mente, con toda mi alma y con todas mis fuerzas.
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