San Juan 11,6-7 “Después de haber dicho esto, Jesús escupió en el suelo, hizo con la saliva un poco de lodo y se lo untó al CIEGO en los ojos. Luego le dijo: -Ve a lavarte al estanque de Silbe. El ciego fue, se lavó y cuando regresó ya PODÍA VER.
¿Alguna vez ha escuchado de boca de un familiar, un amigo, o alguna otra persona que describe su experiencia y cuenta lo que ha visto y vivido en algún viaje que ha realizado? Dice algo así:
- Vieras lo maravilloso que son las cataratas de “Iguazú”
- Nunca has estado en Nueva Cork, esa si que es una ciudad llena de edificios,
- El desierto del Sahara, es imponente.
- Las pirámides de Egipto son maravillosas,
- Imagínate solamente estar por un instante escalando la montaña mas alta del mundo.
- Piensa por un momento poder estar en el mundial de Alemania 2.006 disfrutando la “finalísima”.
Y usted sólo escucha a su interlocutor que se emociona al transmitirle sus vivencias y experiencias. Usted se queda pensativo porque no lo ha experimentado.
Como aquella niña que nació con problemas visuales y a los 2 años de edad pierde la vista. Cada día su mama le comentaba y le decía acerca de lo que había en el mundo exterior, el cual ella no podía contemplar por su ceguera.
La mama de Guadalupe le explicaba: -Hijita el sol es bonito. El cielo es también precioso. Guadalupe exclamaba: - ¡cuenta mamá, cuenta mamá! ¿Qué más hay en la tierra? Y la mama continuaba diciendo:-Las estrellas por la noche brillan por todos lados, la luna también se ve bonita. Los árboles en el bosque son variados, inmensos y llenos de hojas. Las aves del campo cantan por doquier y ya te cuento las flores, también son ¡hermosas! y despiden un aroma “agradable”
la niña solo exclamaba -¡qué lindo! ¡OJALÁ! Algún día yo pueda ver y experimentar todo eso. La mama le decía- confía en Dios, ya juntaremos el dinero para hacerte la operación que te devolverá la visión.
La niña se quedaba siempre dormida, esperando aquel momento de la operación en la que ella podría recuperar la vista. El día de la cirugía, llegó la niña muy tranquila y llena de fe y esperanza, entra al quirófano. El Doctor procede a la operación con bastante éxito.
Llegó el momento ansiado y esperado en que le quitaban las vendas de los ojos. Tuvo lugar un domingo por la mañana. La niña tendría acceso a través de los ojos a un mundo nuevo para ella. lo primero que ella grita es- ¡puedo ver! ¡Puedo ver! Y corre por el pasillo del hospital, diciendo una y otra vez ¡ahora puedo ver! de igual manera sale del hospital y conoce por fin el sol, las nubes, el cielo, las plantas, las flores. En la noche ella descubre las estrellas, la luna. Ahora ya no se lo contaban, ella misma podía verlo y experimentarlo.
Ya en la noche, luego de su primer día en su nuevo mundo, dice a su mama:-
Tu me decías que el sol, las nubes, el cielo, las plantas, las flores, los animales, la luna las estrellas eran bonitas. Pero estabas equivocada. Pues todas estas cosas no son solo bonitas, sino que son: MARVILLOSAS, FANTASTICAS, IMPRESIONANTES, BELLAS, MAJESTUOSAS, y tu solo decías que eran bonitas. ¿Que paso? Simplemente que ahora ella misma podía vivirlas, y experimentar.
¿Qué enseñanza nos deja esto? Sencillo, en la iglesia los sacerdotes, los predicadores, los servidores del reino de Dios, decimos a los demás:
-Ir a misa todos los domingos y participar de la Eucaristía es maravilloso.
-Rezar el Rosario todos los días, es increíble.
-Leer la Biblia y poner en práctica la palabra de Dios es ¡FANTASTICO!
-Ayudar a los pobres produce ¡ALEGRÍA Y GOZO! Inenarrable.
-Visitar a los enfermos y encarcelados, es una gran bendición.
-Enamorarse de Dios y seguir sus caminos es la mejor decisión que usted puede tomar en la vida.
Seguramente usted escucha, escucha y nada mas, sólo le cuentan pero no lo experimenta, no lo vive. Así que usted sigue en lo mismo, imaginándose lo que los demás le dicen.
Le hago una propuesta, no se conforme a que le cuenten, no se conforme que le digan cómo es la película, cómo es la telenovela de la iglesia de Cristo. A partir de hoy, pídale a Dios la gracia de poder EXPERIMENTAR Y VIVIR la alegría, el gozo de poder descubrir el reino de Dios.
Vaya a misa todos los domingos y si puede todos los días mucho mejor. Luego de esto dirá -¡Maravilloso! Encontré a Jesús en la Eucaristía ¡
Rece el Rosario todos los días, y descubra la poderosa Intercesión de la Madre de Dios. Lea la Biblia todos los días, descubra, y experimente el PODER de la espada de dos filos que es la Palabra de Dios y luego de eso dirá, ¡INCREÍBLE! ¡PODEROSA Y FANTASTICA!
-Ayude a los pobres y necesitados, visite a los enfermos y encarcelados y descubrirá que usted ha conocido y se ha encontrado con JESÚS. Luego de eso sentirá una paz, una alegría indescriptible y con viva voz dirá - ALABADO SEAS PADRE, ERES GRANDE Y MAJESTUOSO.
Acérquese a Dios, Él le mostrará y hará experimentar el cielo desde la tierra.
Y podrá decir a viva voz: AHORA PUEDO VER, PUEDO VER. ¡GLORIA A DIOS!
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