Perder es un verbo que tenemos evitar en nuestra historia de vida, a no ser que sea perder pero perder peso. En ciertas circunstancias es de utilidad perder algo pero la mayoría de las veces “perder” trae consecuencias funestas para nuestra vida
¿Qué es lo más valioso que ha perdido hasta este momento?
En la Biblia encontramos a una familia José y María que por “confiados” perdieron a su hijo por tres días.
“Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Cuando Jesús cumplió los doce años, subió también con ellos a la fiesta pues así había de ser. Al terminar los días de la fiesta regresaron, pero el niño Jesús se quedo en Jerusalén sin que sus padres lo supieran. Seguros de que estaba con la caravana de vuelta, caminaron todo un día. Después se pusieron a buscar entre sus parientes y conocidos. Como no lo encontraron, volvieron a Jerusalén en su búsqueda. Al tercer día lo encontraron en el templo… (Lucas 2,41-46)
¿Qué es lo más valioso que ha perdido hasta este momento?
En la Biblia encontramos a una familia José y María que por “confiados” perdieron a su hijo por tres días.
“Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Cuando Jesús cumplió los doce años, subió también con ellos a la fiesta pues así había de ser. Al terminar los días de la fiesta regresaron, pero el niño Jesús se quedo en Jerusalén sin que sus padres lo supieran. Seguros de que estaba con la caravana de vuelta, caminaron todo un día. Después se pusieron a buscar entre sus parientes y conocidos. Como no lo encontraron, volvieron a Jerusalén en su búsqueda. Al tercer día lo encontraron en el templo… (Lucas 2,41-46)
El problema de nosotros los cristianos, es que vamos a la iglesia y saliendo del templo, perdemos a Jesús, mejor dicho lo dejamos olvidado en la iglesia, creemos que el lugar ideal para él es ese. Nos olvidamos que Cristo quiere caminar a nuestro lado, Jesús quiere acompañarnos a casa, quiere ir contigo a tu trabajo, quiere estar a tu lado en aquellos momentos de tentación, en todas las situaciones en que tu vida está en problemas.
Un simple consejo: “No dejes a Jesús en el templo”
Un simple consejo: “No dejes a Jesús en el templo”
En la ciudad de Montero, Bolivia en el mes de Mayo, Mes dedicado a la virgen María la comunidad reza por las calles el rosario de la aurora. Un día en que se rezan los misterios Gozosos, una de las hermanas al leer el quinto misterio gozoso se equivoco, en este misterio se medita precisamente el evangelio que leímos, el quinto misterio dice: “Jesús perdido y hallado en el templo” ella se equivoco y dijo “Jesús perdido y hallado en el TIEMPO”…
Qué gran verdad, este simple y sencillo error ilustra nuestra vida de fe. Cuántos de nosotros hemos perdido a Jesús en el templo, cuantos cometemos el gravísimo error de de dejar olvidado y escondido a Cristo en la iglesia, si esto ha sucedido en tu vida, me da mucha alegría poder compartirte una buena Noticia: “Puedes hallar a Jesús en el tiempo” “Aun tienes tiempo de encontrar a Jesús” y este es el momento, este es el día que ha hecho el Señor para que tú puedas encontrarlo, no pierdas tu oportunidad.
Quizás perdiste algo valioso en tu vida, un matrimonio, un hijo, un padre, un negocio, perdiste dinero, perdiste amigos, todo eso es importante pero lo más catastrófico para nuestra vida es perder a Jesús, dejarlo en el templo ese es el error más grande que podemos cometer, llevemos Cristo con nosotros no lo perdamos de vista, “busquémoslo ahora que podemos encontrarlo llamémoslo ahora que está cerca” (Isaías 55,6)
Oración.- Señor muchas veces en mi vida te deje en el templo, te hice a un lado de mi vida, pero este día quiero pedir la gracia de poder hallarte, este es el tiempo propicio para encontrarte, este es el tiempo ideal para comenzar a caminar contigo, por eso queremos pedirte como los discípulos de Emaús: ¡quédate con nosotros! Quédate conmigo, guía mis pasos, no quiero perderte Señor, QUEDATE CONMIGO, de día y de noche, en el templo y fuera del templo. Amen
Oración.- Señor muchas veces en mi vida te deje en el templo, te hice a un lado de mi vida, pero este día quiero pedir la gracia de poder hallarte, este es el tiempo propicio para encontrarte, este es el tiempo ideal para comenzar a caminar contigo, por eso queremos pedirte como los discípulos de Emaús: ¡quédate con nosotros! Quédate conmigo, guía mis pasos, no quiero perderte Señor, QUEDATE CONMIGO, de día y de noche, en el templo y fuera del templo. Amen
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