En una lejana población existía un cuerpo de bomberos, los cuales no habían tenido actividad, en esta población no existio ningún incendio durante tres largos años, pero el primer día del cuarto año sin novedad de fuego en el pueblo, por primera vez suena el teléfono, el jebe de bomberos corre a contestar, al otro lado de la línea escucha una voz que dice:
-¡por favor! Vengan pronto, la iglesia arde, la iglesia se esta incendiando.
El jefe de bomberos dice: Enseguida vamos Padrecito, pero por favor no haga nada hasta que lleguemos.
Los bomberos salen aprisa al lugar del siniestro, pero en lugar de llevar el carro de bomberos, buscan un camión lleno con leña. Ya en el lugar del incendio, comienzan a echar leña al fuego. El padrecito al ver todo esto, al ver que el fuego aumentaba con la llegada de los bomberos, se dirige al jefe y le dice:
-¿Qué pasa? ¿Se han vuelto locos? Porque echan leña en lugar de echar agua al fuego, no se da cuenta que con esto el fuego se está avivando.
El bombero con serenidad responde: ¡Calma padrecito! Lo que sucede es que este es el primer incendio en más de tres años, imagínese tres años hemos estado sin trabajo, tres años sin fuego, ¡déjenos! Echarle leña al fuego, ¡queremos avivar más este fuego! Para tener más trabajo, después de esto apagaremos el incendio. (Creo que hasta este momento los bomberos siguen echándole leña al fuego para que no se apague)
La biblia nos dice claramente “No apaguen el espíritu” (1ra Ts 5,19) Es este tiempo la iglesia necesita un avivamiento, nuestras comunidades, nuestras parroquias, necesitan urgentemente fuego, necesitamos el fuego del Espíritu Santo. Hay quienes van a la iglesia solo a criticar, algunos van solo a dividir, en lugar de avivar la chispa o el fuego del Espíritu, vamos a apagarlo con nuestra actitud.
Si usted sabe de algún lugar de avivamiento, si conoce que en alguna parroquia, o comunidad hay un” incendio espiritual” ¡vaya! A echarle más leña a ese fuego, hay que ir a los grupos de oración, hay que asistir a la iglesia para avivar el fuego. Todos somos el cuerpo de Cristo y este cuerpo debe estar lleno del Fuego y Poder del Espíritu Santo.
“El fuego del altar habrá de ser alimentado de manera que nunca se apague; el sacerdote echara leña cada día por la mañana y pondrá encima de las victimas de holocausto así como la grasa de las victimas de comunión. El fuego ardera perpetuamente en el altar: no debe apagarse “(Levíticos 6,5-6)
Orac ión: Señor, estamos viviendo tiempos difíciles, la iglesia atraviesa por un congelamiento espiritual, muchas comunidades se están apagando, grupos de oración donde el fuego del Espíritu se esta apagando, ¡Envíanos Señor! Tu Espíritu Santo, Ven Espíritu Divino a calentar lo que esta frio, ven a incendiar el corazones de los fieles con la llama del Amor de Cristo, Ven Espíritu Santo, el fuego se está apagando, envíanos mucha leña espiritual, para que la iglesia arda de amor, que las comunidades ardan del deseo y pasión por propagar el fuego del evangelio por todo el mundo. ¡Gracias Espíritu Santo! Tu presencia en nuestras vidas, produce un “INCENDIO ESPIRITUAL”.
¿Quiere un incendio espiritual en su vida? A continuación le doy algo de “leña espiritual” para que el fuego arda.
-“Por eso te invito a que reavives el don de Dios que recibiste por la imposición de mis manos. Porque Dios no nos dio un espíritu de timidez sino un espíritu de fortaleza de amor y de buen juicio”. 2da Timoteo 1,6-7
-“No hagan que se entristezca el Espíritu Santo de Dios con el que ustedes han sido sellados “(Efesios 4,30)
-“Pero el defensor, el Espíritu Santo que el Padre va a enviar en mi nombre, les enseñara todas las cosas y les recordara todo lo que yo les he dicho “(Juan 14,26)
“-Por tanto vivan según el Espíritu y así no realizaran los deseos de la carne” (Gálatas 5,16
-¿No saben que son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él. El templo de Dios es sagrado y ese templo son ustedes. (1ra Corintios 3,16-17)
Hemos decidido el Espíritu Santo y nosotros (Hechos 15,28)
-Pero cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, recibirán la fuerza del Espíritu santo (recibirán poder) y saldrán a dar testimonio de mi, en Jerusalén, en toda la región de Judea y de Samaria y hasta las partes más lejanas de la tierra (Hechos 1,8)
La oración más corta que podemos hacer todos los días, oración que nos proporcionara abundante leña espiritual y que podemos memorizar es sencilla y está en el salmo 51,13
“No me apartes de tu presencia ni me quites tu Espíritu Santo” (Salmo 51,13)
Amen
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