Jaime, era un joven empezando a vivir tenia escasos 14 años, pero el gran problema en su vida era que estaba enfermo, postrado en cama el escuchaba los gritos de sus amigos en la calle jugando. Soñaba recuperarse pronto y reunirse con ellos, el no conocía la gravedad de su enfermedad solo el Dr. Que lo atendía y su mama, sabían que el padecía de una enfermedad incurable tenia prácticamente los días contados.
Una noche antes de dormir, cuestiona a su madre con la pregunta quizás más difícil de responder: ¿Mama que es la MUERTE? ¿Cómo es la MUERTE? La mama sintió una espada que le atravesaba el corazón, las lágrimas fluyeron con rapidez y sale del cuarto supuestamente a la cocina... Ella supo que era la pregunta mas importante que le hacia su pequeño Jaime. Y sabía que la respuesta debería realizarse con mucha sabiduría. Así que ella se arrodillo por un momento e hizo una oración pidiendo al Señor una respuesta rápida, correcta y que llene todas las dudas de su hijo. (Santiago 1,5 si a alguno le falta sabiduría pídasela a Dios).
Regresa, luego de orar, al cuarto de Jaime y le dice: Recuerdas cuando tenias 5 años tu eras un niño muy pequeño, te pasabas todo el día jugando y ya por la noche muy cansado venias a la CAMA de Mamá y Papá a seguir jugando donde te quedabas dormido, Esa no era tu CAMA, ese no era TU CUARTO, tu solo te quedabas ahí un rato, pues con sorpresa te despertabas al día siguiente en tu PROPIA CAMA, en tu PROPIO CUARTO. Que ocurría en la noche? Tu estaba ahí por que alguien que te ama había cuidado de ti. Tu PAPA, con sus brazos fuertes y grandes te había llevado a tu VERDADERO CUARTO A TU PROPIA CAMA.
Querido hijo la muerte simplemente es así, nosotros apenas nos dormimos en nuestro cuarto despertamos alguna mañana para encontrarnos en OTRO CUARTO, el cuarto la habitación donde nosotros pertenecemos, porque el Señor Jesús nos amo y murió por nosotros y fue a prepararnos una mansión celestial (Juan 14,2). Jaime al escuchar a su mama explicación tan sencilla quedo muy contento y feliz por que se sentía muy enfermo.
Varias semanas después Jaime murió, muy contento, ilusionado y lleno de esperanza que Jesús lo llevaría en sus brazos grandes y fuertes donde esta el PADRE CELESTIAL el se murió con la ilusión de DESPERTAR EN SU NUEVO CUARTO, SU PROPIA MANSIÓN.
Queridos hermanos celebramos una vez mas la RESURRECCIÓN DE CRISTO, la victoria de la VIDA sobre la MUERTE, la OSCURIDAD ha sido vencida por LA LUZ DEL MUNDO (Jn 8,12), el ODIO ha sido vencido por el AMOR, Jesús ha vencido al mundo (Jn 16,33b) ha resucitado de entre los muertos y ha ido a prepararnos un lugar EN SU CASA ETERNA. Por tanto alegrémonos, regocijémonos, en el Señor, puesto que todos los temores y miedos acerca de la muerte ya no tienen ningún efecto, ahora podemos decir como San pablo ¿dónde esta muerte tu victoria? Donde esta muerte tu aguijón? Gracias Padre por que nos das la victoria sobre ella por medio de nuestro SEÑOR JESUCRISTO. (1Corintios 15,55-57)
Si estamos en Gracia de Dios no debemos temer a la muerte, ya que ella es solo "UN CAMBIO DE CUARTO", con la muerte cambiamos de este cuarto terrenal a un cuarto celestial.
Nos dormiremos un día y por la noche oscura que debemos pasar, brillara la LUZ DEL MUNDO, aparecerá JESUS para llevarnos en sus BRAZOS FUERTES, a nuestra verdadera casa el CIELO...
Amén.
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