“Los hombres mueren una sola vez y después viene para ellos el juicio” Hebreos 9,27
“Pues todos hemos de comparecer ante el tribunal de Cristo para recibir cada uno lo que ha merecido en la vida presente por sus obras buenas o malas” 2corintios 5,10
“Pues todos hemos de comparecer ante el tribunal de Cristo para recibir cada uno lo que ha merecido en la vida presente por sus obras buenas o malas” 2corintios 5,10
Algún día usted morirá, yo moriré, algun días todos moriremos.
Una pregunta: ¿Cuál quiere que sea su epitafio? ¿Que frases quiere que se lea en su tumba? ¿Con que frases usted quiere que lo recuerden?
Un antiguo epitafio de un cadáver, difunto que ya falleció decía:
“Lo que gaste lo tuve
Lo que guarde lo perdí
Lo que di, lo tengo”
Esta es una gran verdad, a la hora de la muerte cuando estemos en el tribunal de Cristo para rendir cuentas (2da Corintios 5,10), lo que guardamos lo que no gastamos, todo el dinero, casas, autos, todos los bienes materiales, pasa a otras manos, LO PERDIMOS
Lo que gastamos en cosas vanas, lo que derrochamos en bebidas, en fiestas, todo el derroche en placeres carnales LO TUVIMOS.
Pero lo que dimos, toda obra de caridad, las obras de misericordia, todo el bien que hicimos por el prójimo, el tiempo que invertimos en el Reino de Dios, el tiempo dedicado en anunciar y proclamar la buena noticia de la salvación, no lo perdimos, eso lo conservamos, ante el tribunal de Cristo eso LO TENDREMOS
Una pregunta: ¿Cuál quiere que sea su epitafio? ¿Que frases quiere que se lea en su tumba? ¿Con que frases usted quiere que lo recuerden?
Un antiguo epitafio de un cadáver, difunto que ya falleció decía:
“Lo que gaste lo tuve
Lo que guarde lo perdí
Lo que di, lo tengo”
Esta es una gran verdad, a la hora de la muerte cuando estemos en el tribunal de Cristo para rendir cuentas (2da Corintios 5,10), lo que guardamos lo que no gastamos, todo el dinero, casas, autos, todos los bienes materiales, pasa a otras manos, LO PERDIMOS
Lo que gastamos en cosas vanas, lo que derrochamos en bebidas, en fiestas, todo el derroche en placeres carnales LO TUVIMOS.
Pero lo que dimos, toda obra de caridad, las obras de misericordia, todo el bien que hicimos por el prójimo, el tiempo que invertimos en el Reino de Dios, el tiempo dedicado en anunciar y proclamar la buena noticia de la salvación, no lo perdimos, eso lo conservamos, ante el tribunal de Cristo eso LO TENDREMOS
En este tiempo meditemos acerca de la muerte, esta no tardara en llegar, puede llegar este mismo día, mañana, puede llegar de aquí a un año, veinte años, puede demorar quizás más, pero más tarde que temprano o más temprano que tarde: llegara.
Hay un proverbio africano muy interesante que dice así: “Todas las mañanas en África, una gacela amanece sabiendo que si no empieza a correr, será presa de un león y perderá su vida. Y todas las mañanas en el mismo continente africano también amanece un león que sabe que si no empieza a correr, no lograra comerse a una gacela y morirá de hambre. “Así que ya sea que te haya tocado en la vida ser león o gacela, que la mañana te sorprenda corriendo”
Niños, Jóvenes, adultos, ancianos, cualquiera sea la etapa de vida que estén viviendo, que cada mañana se pongan a correr para hacer algo útil.
Si en la vida te toco ser Doctor, Ingeniero, Licenciado, Gerente, Dueño de empresas, comerciante, Sacerdote, monja, servidor, predicador, sea lo que fueras que el día te encuentre corriendo ayudando a los demás, que la tarde te encuentre haciendo el bien, que la noche te encuentre haciendo de este mundo un mundo mejor. Que la muerte te encuentre proclamando y anunciando la buena noticia de la Salvación. Todos los días pongamos todo nuestro esfuerzo para que cuando llegue la muerte nos encuentre corriendo es decir preparados, arrepentidos haciendo el bien, y sobre todo amando a Dios con todo el corazón, con toda la mente, con todas las fuerzas y con toda el alma.
Si en la vida te toco ser Doctor, Ingeniero, Licenciado, Gerente, Dueño de empresas, comerciante, Sacerdote, monja, servidor, predicador, sea lo que fueras que el día te encuentre corriendo ayudando a los demás, que la tarde te encuentre haciendo el bien, que la noche te encuentre haciendo de este mundo un mundo mejor. Que la muerte te encuentre proclamando y anunciando la buena noticia de la Salvación. Todos los días pongamos todo nuestro esfuerzo para que cuando llegue la muerte nos encuentre corriendo es decir preparados, arrepentidos haciendo el bien, y sobre todo amando a Dios con todo el corazón, con toda la mente, con todas las fuerzas y con toda el alma.
Amen
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