AL QUE MADRUGA...

 AL QUE MADRUGA…

“Comprendan en que tiempo estamos, y que ya es hora de despertar” (Romanos 13,11)

En clases la profesora estaba enseñando los refranes a los niños: Ella dice, voy a decir la mitad del refrán y alguno de ustedes tendrá que completarlo.

“Ojo por ojo”, Diente por diente responde un niño.

“Cuando el ríos suena”,  porque piedras trae, responde una niña.

“Al que madruga”,  todos esperan la respuesta obvia, pero Tavito sonriendo se pone en pie y responde con voz fuerte: yo profesora yo se me ese refrán: “Al que madruga… Tiene sueño todo el día…”

En la vida muchas veces tenemos sueños,  y estos no son los sueños de dormir, estos son sueños, anhelos, deseos, objetivos que queremos cumplir,  a lo largo de nuestra existencia queremos alcanzar metas y obtener triunfos.

Si quieres alcanzar todos tus sueños?  Si deseas obtener triunfos en la vida?  Hay que poner en práctica el refrán conocido pero con una variación: “Al que madruga, tiene sueño todo el día”. Es decir el que esta pronto a despertar, el que no espera a que pasen los años para esforzarse al final,  los que en este momento de su vida, antes que llegue la hora de la muerte quieren DESPERTAR, tendrán sueño todo el día,  tendrán sueños, anhelos y motivaciones por el resto de sus vidas.

¡Animo amigo! que lees esta reflexión,  si hoy  madrugas, si hoy despiertas, tendrás sueño todo el día, y este anhelo te mantendrá en vela, despierto esperando el ultimo día de tu vida, día en que podrás obtener el anhelo y sueño más preciado y valioso: LA VIDA ETERNA.

Dichosos los criados a quienes el Señor, encuentre despiertos cuando llegue. (Lucas 12,37)

Oración: Señor  ha pasado muchos años de mi vida, pasó el tiempo y yo todavía estoy durmiendo en la fe,  mis malas acciones hicieron que yo esté en este momento en un sueño profundo. Hoy Señor quiero despertar,  envía tu Espíritu Santo para que me despierte, Ven Espíritu Santo despiértame, quiero madrugar, quiero despertar en la fe, anhelo tener sueños todo el día, deseo tener aspiraciones y motivaciones eternas por el resto de mis días.  Gracias Espíritu Santo porque contigo puedo soñar y tener metas eternas. 

Amen