San
Mateo 5,4 “Felices los que lloran por que recibirán consuelo”
Felices
los que lloran dice el Señor por que recibirán consuelo. Quien será el
afortunado que está llorando en este momento? ¿Quién será el que va a recibir
el consuelo de Dios?
Cuantas
veces a lo largo de nuestra vida lloramos?
¿Usted
sabe cuántas lágrimas va a derramar a lo largo de su vida?
Según
un estudio vamos a derramar 1 millón 850 mil lágrimas, eso equivale
aproximadamente a 65 litros de lágrimas.
En esto
de lágrimas y llantos no es importante conocer la cantidad de lágrimas, lo
importante es saber por qué vamos a llorar a lo largo de la vida
Los
niños lloran
Los
adolescentes y jóvenes también lo hacen…
Los
adultos: cuantas lágrimas derrama a causa de la ira, el rencor, por el dolor, por el
sufrimiento de una enfermedad.
Cuantas
lágrimas de tristeza
Cuantas
lágrimas por una traición amorosa.
Y los
que lloran por una traición amorosa cantan la canción conocida:
No me
vuelvo a enamorar
Totalmente
para que
Si la
primera vez
Que
entregue mi corazón
Me
equivoque…
No me
vuelvo a enamorar…
En fin
mis amigos en cualquier momento de nuestra vida nos encontraremos en un rio de lágrimas.
La
buena noticia en este valle de lágrimas es que el Señor esta siempre cerca de
los que sufren y lloran. El
Señor está cerca del corazón desecho, sufrido y abatido (salmo 37,19)
Si en
este momento te encuentras sufriendo, si estas llorando por diversos motivos,
clama al Señor, pídele con voz fuerte y angustiada que te ayude a convertir tus
lágrimas de dolor por lágrimas de alegría. Lee con atención lo que dice el
Salmo 34,7 “Este pobre grito y el Señor lo escucho, y lo salvo de todas sus
angustias”
En el
verbo gritar esta la solución a nuestras lágrimas, es decir no dejemos de
clamar, no paremos de suplicar a viva voz a Cristo para que alivie nuestro
dolor.
Los que
siembran entre lágrimas cosecharan entre gritos de alegría” (Salmo 126,5)
Oración
para un corazón herido: Señor en estos momentos estoy
sufriendo, las lágrimas se multiplican por la traición, el sufrimiento está inundado mi ser, Señor tú conoces lo que estoy pasando, tu
sabes la prueba y tribulación que tengo, por eso con prontitud recurro a ti,
Clamo a ti mi Señor, Alzo los ojos al cielo y me pregunto ¿de dónde vendrá mi
ayuda? Y escucho una voz en mi corazón que dice, tu ayuda vendrá del Señor, Porque
Él está cerca del corazón atormentado, él está al lado del que sufre, Él está
presto a sanar todas tus heridas. Señor en este momento elevo mi voz, clamo a
ti, y con voz fuerte te pido me ayudes, Señor gritando y gimiendo de dolor te
digo: AYUDAME, ALIVIAME, SALVAME. Gracias Señor porque después de esta plegaria
espero en ti y CONFIO EN TI SEÑOR.
Amen
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