Se cuenta que 3
sacerdotes tuvieron un problema con la invasión
de murciélagos en el tejado de la parroquia, luego de solucionar esta
dificultas y hacer que los murciélagos desaparezcan.
Comentaban acerca del suceso:
El primer cura dice:
agarre un rifle, dispare a todos los murciélagos, pero solo logre llenar de
agujeros la parroquia.
El segundo párroco dijo yo les puse veneno y
se fueron por un tiempo pero regresaron con más fuerza.
El tercero dice: Yo tuve la solución, los
agarre a todos, los bautice, les di la primera comunión los confirme y no los volví a ver jamás….
Cualquier parecido de esta historia de humor con lo que
sucede en nuestras parroquias es solo coincidencia. Muchas veces, utilizamos a
Dios, solo recurrimos a la iglesia cuando la necesitamos: Pensamos que hay que
ir a la iglesia solo, cuando hay que bautizar a nuestros hijos, cuando tienen
que recibir los sacramentos, la primera comunión, la confirmación y cuando toca
el tiempo del matrimonio, también cuando tenemos algún familiar enfermo en fase
terminal y está a punto de morir buscamos
y recurrimos a la iglesia, luego los feligreses brillan por su ausencia.
Cada vez que recuerdo y medito En Isaías 55,6 “Busquen
a Dios ahora que lo pueden encontrar, llámenlo ahora que está cerca” quedo triste porque muchas veces me he olvidado de Dios, también he sido
indiferente, innumerables ocasiones he
preferido buscar otras alternativas, he buscado el placer de los vicios, muchas
veces he preferido compartir con los amigos, más que eso he tenido pereza ir a
la iglesia, leer la biblia me ha dado flojera, peor aún orar, en fin más fácil
me ha resultado buscar otras cosas, menos buscar a Dios, algún pensamiento negativo me ha
entrado a la mente y he llegado a la conclusión ¿por qué debería hacerlo?…
Quizás alguno de ustedes también ha ignorado y ha sido indiferente
en la búsqueda de Dios. Pero si estás leyendo este mensaje, “ESTAS VIVO”, y por
ello aún tienes la oportunidad de poner en práctica la búsqueda de Dios, y
mejor que eso, hoy puedes hacer el compromiso de un cambio de actitud. A
partir de hoy que nuestra vida sea una copia del título de esa película muy
famosa que lleva por título: BUSQUEDA IMPLACABLE.
Hoy mis amigos comencemos hacer nuestra propia película, nuestra propia
versión de “BUSQUEDA IMPLACABLE” comencemos
a buscar a Dios, el día de mañana
hagamos que esta búsqueda sea más intensa,
la próxima semana continuemos
buscando a Dios, él está
cerca, y se muestra a los que lo buscan
con sincero corazón.
En la india y Pakistán
habita un ave que se llama el sisón de penacho, esta ave es pequeña pero
salta por encima de la maleza como unas 20 veces más que su tamaño (salta dos
metros de altura) y lo hace no solo una
vez al día, ni 10 veces, ni cien, el sisón
de penacho salta hasta 500 veces al día y lo hace algunas ocasiones por más de tres meses. ¿Por qué lo hace?
Simplemente porque quiere llamar la atención, quiere ser visto por la sisón de
penacho hembra, el salta que te salta sin parar para ser encontrado por ella y
comenzar una relación de amor.
Nuestra vida también
tiene que ser así, no en el sentido que
vamos a estar saltando, sino que debemos de una u otra manera mostrar interés
por llamar la atención de Dios. Intentemos estar en constante movimiento
espiritual, hagamos de nuestra vida como les decía anteriormente una búsqueda
implacable” De hacerlo estoy seguro que
Dios que lo ve todo, tendrá misericordia de nosotros y nos mostrara su gloria,
nos mostrara su gracia y misericordia, y lo más importante es que comenzaremos
a tener una relación intensa de amistad con aquel que tiene palabras de vida eterna,
(Juan 6,68), con el Señor el que tiene todo el poder en el cielo y en la
tierra, (Mateo 28,18) conoceremos a aquel ante el cual toda rodilla tendrá que
doblarse y reconocer que es Jesucristo es el Señor (Filipenses 2,10)
Usted a partir de hoy que película va a filmar en su vida:
“EL
MURCIELAGO ESPIRITUAL” o “EL BUSCADOR IMPLACABLE”
Ya no filmemos la película de los murciélagos espirituales,
ahora hagamos de nuestra vida una búsqueda implacable de Dios.
Amen
.
0 comentarios:
Publicar un comentario