-Una limosnita para este pobre ciego, señora, una
caridad para este pobre ciego con ocho hijos señora, pedía un
indigente. La señora asombrada pregunta ¿ocho hijos? No
le da vergüenza ciego y con ocho hijos.
El ciego sonriendo responde: ¿Y que quiere que
haga Señora? Si no veo lo que hago…
Esta historia de humor refleja nuestra vida espiritual:
¿Cuántos errores? ¿Cuántos fracasos? Por el solo hecho de andar en las
tinieblas del pecado, Lamentablemente el rechazar la LUZ DE CRISTO, nos hace
vivir ciegos y por ello se nos hace difícil tener éxitos y bendiciones.
Hoy Cristo está pasando por las calles de tu vida, Hoy el que
devuelve la vista a los ciegos pasa, ¡NO DESAPROVECHES LA OPORTUNIDAD! Con voz
fuerte dile como el ciego Bartimeo: “Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar
voces y a decir ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!” Respondiendo Jesús, le
dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la
vista. Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la
vista, y seguía a Jesús en el camino. (Mc 10,47.51-52)
Amen
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