Estaba en el confesionario Lidubino conocido en el pueblo por su fama de
pecador, pero un día decide cambiar su
vida, y acude a confesarse:
-Padre soy un pecador,
-Que bien que lo reconozcas dice el sacerdote,
-Dime hijo ¿Cuantas veces has
pecado?
Asombrado ante esta pregunta Lidubino dice: Padrecito le dije que soy pecador. No contador…
“Todos han pecado y están lejos de
la presencia gloriosa de Dios.” Romanos 3,23
Somos pecadores, debido al
pecado nos alejamos de la presencia de
Dios,
¿Tú has pecado? ¿Cuántos son
tus pecados?
Para el Señor no cuenta la
cantidad ni la dimensión de tus pecados,
para Dios lo que cuenta es cuantas veces nos arrepentimos de haberlo ofendido,
de haberlo traicionado, cuantas veces estamos dispuestos a confesar nuestras
faltas, eso es lo que cuenta para Dios.
Vivimos en un tiempo de
gracia, si estás leyendo este mensaje tienes oportunidad de alcanzar el perdón y
misericordia de Dios.
No importa cuántos pecados
tengas,
No importa el tamaño de tus
pecados
Lo que sí cuenta e importa
es que estés arrepentido de haber pecado
y confieses tus fallas:
“Pero te
confesé mi pecado,
y no te oculté mi maldad.
Me dije: Voy a confesar mis
pecados al Señor
y tú perdonaste mi maldad y mi
pecado”. (Salmo 32,5)
“Si confesamos nuestros
pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de
toda maldad”. (1ra Juan 1,9)
"Al que disimula el
pecado, no le irá bien; pero el que lo confiesa y lo deja, será perdonado”. (Proverbios
28,13)
Oración: Señor reconozco que
soy pecador, a ti no te puedo ocultar nada, mis pecados tú los conoces, Hoy Señor
dirijo esta oración hacia ti arrepentido por mis faltas, Hoy Señor me siento
culpable por haberte fallado, Hoy Señor te imploro me perdones, Señor ten
misericordia de mí y borra mis pecados,
hoy Señor quiero volver a empezar, Señor
te doy gracias por esta nueva oportunidad que me das de vivir limpio y libre de
mis pecados.
Amen
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