MENDIGOS DEL AMOR DE DIOS

En la calle un  mendigo pedía limosna,  pasa alguien en un auto y le alcanza un billete  de 10 dólares  luego le pregunta al indigente:

 ¿Tienes familia?

-Si señor tengo varios familiares,

 ¿Y todos son pobres como tú?

-No patrón, todos ellos tienen  muy buena situación económica

 ¿Y ellos no te ayudan con dinero?

 -Me ayudarían si yo se  los permitiera,

 ¿Y por qué no se lo permites?

-Jamás patrón jamás, pues de hacerlo  perdería mi independencia…

Nosotros somos hijos del dueño del mundo,  pero vivimos como mendigos, no buscamos a Dios  por temor a perder nuestra supuesta independencia.  Esta excusa es absurda porque no somos independientes,  por lo contrario somos dependientes de lo que nos ofrece el mundo y sus placeres.

Algunos no buscan a Dios por no perder  su dependencia al  alcohol,

Hoy millones son dependientes de los vicios y placeres del sexo prohibido,  la fornicación y adulterio es una dependencia que nadie quiere perder

Más triste es la vida de los mendigos  dependientes de las drogas

Y ni que decir de los que dependen del dinero y las cosas materiales para ser felices

Y tu mi amigo:

¿Qué tipo de dependencia tienes?

¿Qué es lo que te hace vivir como mendigo?

¿Qué te hace vivir pidiendo y pidiendo lo que te va a causar daño?

Hoy decidamos dejar de ser mendigos terrenales  y seamos mejor  “mendigos espirituales”.

La diferencia  de un mendigo terrenal y un mendigo espiritual es inmensa e infinita

Si vamos a depender de alguien que sea de la  misericordia de Dios

Seamos mendigos pero mendigos del  amor de  Dios,

Dios nos ama con amor eterno, y espera que todos dependamos de ese amor

Dios todavía sigue buscando mendigos espirituales. ¿Aceptas ser uno de ellos?

Oremos: Señor  nuestras dependencias son muchas, dependemos  del alcohol para encontrar felicidad pasajera, también muchos dependemos del placer de lo prohibido, hay quienes dependemos de las drogas, y ni que decir Señor de nuestro dependencia a lo material, Hoy Señor queremos dejar  de ser mendigos terrenales, Hoy Señor queremos ser mendigos pero mendigos espirituales, dependientes de tu amor y misericordia. Gracias Señor  por esta nueva oportunidad de vida. Amen

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"Uno para Cristo y Cristo para todos"