San Juan 14,6 “Tomas le dijo a Jesús: -Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo vamos a saber el camino? Jesús le contestó: - Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre.
En un lejano pueblo, de una lejana ciudad, de un lejano país y en una lejana galaxia, dos niños de 7 años se encuentran en el camino. Hacía 7 meses que ellos no se veían y el siguiente diálogo se produce entre los dos niños:
- Tavito tanto tiempo que no te veía, que has hecho, a que has dedicado el tiempo libre, donde estas yendo? Pregunta Tavita.
- Voy camino a la escuela, a pasar clases dice el niño
- ¡Que bien! -Añade Tavita y luego vuelve a preguntar al niño:
- ¿y que materia te enseñan hoy?
El niño con entusiasmo responde: Hoy tengo clases de religión.
- ¿Religión? Dice Tavita- ¿ que es eso? -Vuelve a preguntar.
Tavito con entusiasmo dice:- En la clase de Religión, nos enseñan y hablan acerca de Jesús, el hijo de Dios, que vino al mundo a salvarnos. A propósito de ello no quieres aprender también tu acerca de este camino?
Tavita riéndose, comenta: - ¡Que aburrido debe ser eso! ¡Religión! Ese camino es tedioso y anticuado. El niño que sólo fue interrogado, ahora también pregunta:- y tú, Tavita ¿dónde estás yendo?
- ¡Yo! Soy moderna- dice la niña, no tengo un camino fijo, un rumbo fijo, dice la niña, yo NO VOY A NINGUNA PARTE.
El niño asombrado por esta respuesta, estaba por abandonar su camino a la escuela y dejar de pasar su clase de religión, estaba a punto de decirle a Tabita: ¡VOY CONTIGO! ¡QUIERO CONOCER ESE CAMINO!, pero recordó, que le decían que JESUS es el camino, la verdad y la vida, y dice con seguridad en su voz a su ocasional amiguita:
- Esta bien Tabita, si no quieres venir conmigo ni modo, tu sigue tu camino a NINGUNA PARTE, que yo seguiré mi camino a la escuela a aprender y conocer más de Jesucristo. Adiós Tabita. (y dicen por ahí, que hasta hoy sigue Tabita su camino a Ninguna parte y Tavito sigue creciendo en Gracia y conocimiento de nuestro Señor Jesucristo)
Muy bien mis queridos amigos, esta historia curiosa que les acabo de narrar es la realidad del mundo de hoy. Hay dos caminos que seguir, estos caminos nos separan, nos dividen, hay un camino que se bifurca en muchos otros caminos los que no llevan a ningún lado. Son caminos sin rumbo, como el consumismo, materialismo, el adulterio, la envidia, el odio, la avaricia, el placer, el poder y el dinero, las diferentes corrientes y doctrinas que nos enseñan a vivir sin Dios, sin Jesucristo, todos ellos nos llevan por caminos que no van a ninguna parte.
Hay sin embargo otro camino, La Buena Noticia, el nuevo camino que se ha mantenido a lo largo de 2000 años, es que Jesucristo vino a este mundo, a enseñarnos que Él es el verdadero Camino, por el cual podemos tener acceso a una vida abundante, Jesús es el único pastor, que nos conduce Y nos lleva a un destino eterno, celestial e infinito.
En estos tiempos difíciles de violencia, división, odios y diferentes doctrinas, diferentes caminos, como dice Proverbios 16,25 “Hay caminos que parecen derechos, pero al final de ellos está la muerte”. No se deje engañar, no se deje manipular, vivir sin Religión, vivir sin Dios, llevar una vida sin conocer y poner en práctica las enseñanzas de Jesucristo, lo conducirán por caminos que parecen derechos, caminos que parecen fascinantes pero no llevan a ninguna parte, mas que al precipicio y a la muerte eterna.
Sigamos todos los días el verdadero sendero, sigamos a Jesús que un día nos dijo: “Mis ovejas reconocen mi voz, y yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna, y jamás perecerán ni nadie me las quitara” (Juan 10,27-28)
Sigamos al hijo de Dios, que siendo rico se hizo pobre para que su pobreza nos hiciera ricos”
Sigamos a Jesús al que Dios le ha dado todo poder en el cielo y en la tierra, (Mt 28,18) ante el cual toda rodilla se doblará y todos reconocerán que Jesucristo es el Señor (Filipenses 2,10)
Los ataques y enemigos de la iglesia, aumentan en todo el mundo, aparecen falsos pastores, doctrinas engañosas, que nos hacen vivir confundidos y con dudas de Dios. Ante todo esto la pregunta de Jesús para nosotros escrita en Juan 6,67 es: ¿“USTEDES TAMBIÉN QUIEREN IRSE”? ¿Ustedes también seguirán otros caminos?
Al instante respondamos con una rotunda afirmación: “Señor, ¿a quién podemos ir? Tú tienes palabras de VIDA ETERNA. Nosotros ya hemos creído, y sabemos que tú eres el Santo de Dios. (Jn 6,68)
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