En diferentes tiempos y etapas de nuestra vida, tendremos
que pasar por el dolor, más rápido que tarde llegara el sufrimiento, las circunstancias
adversas harán que nuestro corazón este lleno de heridas.
Una pregunta: ¿Tu corazón está herido? ¿Estas
sufriendo?
Antes que respondas, déjame decirte que no importa el
tamaño de tu herida, no importa la dimensión de tu sufrimiento, en medio de tus
pesares y tus dolores hay una buena noticia: ES TIEMPO QUE TU HERIDA SEA
SANADA.
Dos niñas de cuatro y cinco años jugaban en presencia de su madre: En
esa ocasión una era la doctora y la otra era su paciente, de repente la doctora
llega con un maletín de primeros auxilios porque la paciente está muy
enferma. Abre su maletín y saca un gran
reloj de su interior. Estaba mirando la
mama de una de las niñas y pregunta:
¿Si tú eres la doctora? Y tu paciente está muy enfermo, en vez de examinarla, porque sacas un reloj y lo colocas al lado del enfermo.
La niña con la mayor
seriedad contesta: lo único que necesito
para curar y sanar a mi paciente es un reloj,
puse el reloj porque el tiempo
cura las heridas…
El tiempo cura las heridas, esa es la buena noticia para tu
sufrimiento. No sé qué tiempo lleva tu
herida sangrando, yo no sé qué tiempo estas cargando con ese dolor en tu corazón, yo no sé qué tiempo llevas cantando el estribillo
de la famosa canción: “Mi corazón herido, que sangra de amor, que
sangra de amor...”. Lo que si se
es que este es el tiempo propicio para que tu herida sea sanada, este es el
tiempo en que tu sufrimiento y dolor sean extirpados del corazón.
No te preocupes si tu herida y dolor lleva días y meses o años es necesario que esta sangre por que la
herida que sangra evita la infección (Proverbios 20,30)
Salmo 34,19 “El Señor está cerca del corazón deshecho y salva a los de
espíritu abatido”
Oración
para sanar las heridas de nuestro corazón:
Padre amado, en este momento estoy angustiado, estoy
sufriendo, el dolor y la angustia llegaron a mi vida y a mi corazón ya hace
bastante tiempo, Pero hoy al leer este
mensaje renace en mi ser la esperanza, hoy Señor quiero implorarte y suplicarte
que sanes mis heridas, hoy Señor quiero pedirte que se acabe mi dolor y
sufrimiento, gracias Señor, porque sé que estás haciendo una cirugía a mi corazón,
gracias porque a partir de hoy puedo empezar una nueva vida, con un corazón restaurado,
con un corazón sano, y con un corazón lleno de tu gracia.
0 comentarios:
Publicar un comentario