COMPARTE EL SECRETO

Lucia llama  a su mejor amiga, esta pregunta

¿Para que me llamaste tan urgente?

 Quiero que me ayudes, 

¿Ayudarte a qué?  Lidubina me conto un tremendo secreto

¿Y que puedo hacer yo?

 Quiero que me ayudes a guardarlo…

San Pablo había conocido un secreto, había tenido acceso al misterio más grande que todo ser mortal puede aspirar, este secreto no podía ser guardado, este secreto no podía ser olvidado, este secreto tenía que ser difundido y este enigma dice así: “Hermanos, les recuerdo la Buena Noticia que yo les he predicado, que ustedes han recibido y a la cual permanecen fieles. 

Les he trasmitido en primer lugar, lo que yo mismo recibí: Cristo murió por nuestros pecados, conforme a la Escritura. 
Fue sepultado y resucitó al tercer día, de acuerdo con la Escritura”.

Se apareció a Pedro y después a los Doce. 
Luego se apareció a más de quinientos hermanos al mismo tiempo, la mayor parte de los cuales vive aún, y algunos han muerto. 
Además, se apareció a Santiago y de nuevo a todos los Apóstoles. 
Por último, se me apareció también a mí, que soy como el fruto de un aborto. (1ra Corintios  15,1-8)

Me fascina como empieza esto: “Hermanos les recuerdo la Buena Noticia”

Al ser humano le gusta recordar y olvidar: recordamos u olvidamos tanto o más las buenas noticias como las malas noticias.  Sin embargo lo que nunca debemos olvidar es que: -JESUCRISTO MURIO POR NUESTROS PECADOS

Jamás debemos olvidar que: ¡CRISTO RESUCITO! ¡VENCIO A LA MUERTE!

Queridos hermanos y amigos en la fe:

La noticia de La muerte de Cristo,

La noticia de la  RESURRECCION DE CRISTO, no debe ser olvidada

Esta noticia tiene que ser recordada todos los días

Esta noticia tiene que ser compartida de todas las formas posibles.

Tienes una misión de por vida: RECORDAR y COMPARTIR que JESUCRISTO MURIO Y RESUCITO…Amen