“EL
MECANICO DIVINO”
Un día
Lidubino se disponía a recoger su automóvil del mecánico, antes de hacerlo
comienza a explicarle detalladamente la ruta que seguiría de regreso a su casa.
El mecánico extrañado pregunta: ¿Por qué razón me explica el camino a su casa?
Lidubino entonces muy seguro dice: Por si no queda bien la reparación del auto,
para que sepa donde tiene que ir a auxiliarme…
Muchas
veces el vehículo de nuestra vida llamado cuerpo sufre daños, nuestra salud se
deteriora, “la” o “las” enfermedades están dañando nuestro ser. En estos casos cuando necesitamos alguna
“reparación en nuestro cuerpo”, cuando necesitamos lo que podríamos llamar de
un “Mecánico Espiritual”. Tenemos que tener fe que Jesucristo el “Divino mecánico”
conoce bien la dirección de nuestra vida, debemos confiar que el Señor vendrá
en nuestro auxilio, confiar que El Señor acudirá a nuestra vida para sanar esa
enfermedad que está dañando nuestro cuerpo, acudirá en nuestro auxilio, llegara
en el momento oportuno para poder restaurar y reparar cada célula dañada,
reparar todo lo que está destruido en nuestro ser. El medico divino en este
momento quiere llegar a tu vida, para sanar tus enfermedades del cuerpo, como también
quiere reparar y sanar las enfermedades y heridas de tu alma.
Oración:
Señor aquí me encuentro enfermo y varado en el camino de la vida, Señor mi
cuerpo y mi salud se ha deteriorado, Señor en este momento necesito de tu
ayuda, necesito que me auxilies, Señor tú conoces la ruta en la que me
encuentro, Señor tú conoces la enfermedad que padezco, Señor creo que tú eres
el “Mecánico Divino” que puede reparar mi cuerpo, Señor creo que tú eres el
único que puede reparar mi vida, Señor pongo en tus manos mi vida, Señor pongo
en tus manos mi salud física, pero también quiero poner en tus manos mi saluda
espiritual, Señor necesito ser sanado del cuerpo, pero también Señor necesito
sanar las heridas que llevo en mi alma. Gracias Señor porque vienes en nuestro
auxilio.
Amen
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